En concreto, el precio de los alimentos experimentó un alza del 6,2%, mientras que los productos no alimentarios se encarecieron un 1,7%. Asimismo, los precios de los bienes de consumo aumentaron un 3,9%, mientras que los servicios lo hicieron un 1,5%.
En términos mensuales, el IPC de China retrocedió una décima en febrero, con un recorte de tres décimas en el precio de los alimentos y un estancamiento en el de los productos no alimentarios. El precio de los bienes de consumo bajaron un 0,1% y el de los servicios retrocedió un 0,2%.