Los gigantones de Segovia, que celebra hoy la festividad de San Pedro, han desfilado por las calles con un pañuelo negro al cuello en señal de duelo por la muerte reciente del director del Festival Internacional de Títeres »Titirimundi», Julio Michel.
Junto con los folcloristas »Los Silverios», herederos de Mariano San Romualdo, que comenzó acompañando a la comitiva hace 75 años, han realizado un pasacalles acompañados también de los cabezudos, hasta llegar a la Plaza Mayor.
A los pies de la fachada del Ayuntamiento han sido recibidos por la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, y varios miembros de la corporación municipal, mientras sonaba la entradilla, una pieza musical segoviana del cancionero del maestro Agapito Marazuela.
En un breve discurso, Luquero ha explicado al público que el detalle de que el gigantón vestido de alcalde llevara un pañuelo negro al cuello y la gigantona con el traje de alcaldesa un crespón también negro en el torso es «un sencillo acto de reconocimiento a Michel», cuyos restos fueron incinerados este lunes.
Ha explicado que, en su momento, guiados por el criterio de la familia del fallecido, que contaba con 70 años, la ciudad le organizará un homenaje, pero ha preferido adelantar «este gesto de cariño» coincidiendo con la fiesta mayor de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Ha recordado que Michel se preocupó por la restauración de estos gigantes y cabezudos debido a su extraordinaria sensibilidad hacia todo lo que fuera «creación y estuviera vinculado a los muñecos y a las tradiciones».
En cuanto a la continuidad de »Titirimundi», la alcaldesa ha considerado que el mayor homenaje que se puede hacer a la figura de Michel es continuar con su obra en próximas ediciones.
Los gigantones han bailado una jota castellana, antes de dar paso a la Banda de la Unión Musical Segoviana, bajo la dirección de Francisco Cabanillas, que ha interpretado el Himno a Segovia, con el público en pie, en homenaje a su fundador, Héctor Guerrero.