Los síntomas depresivos y el dolor son comunes en los pacientes con insuficiencia renal en hemodiálisis crónica, pero sus efectos sobre estas personas y su salud no se conocen del todo. Steven Weisbord, del »VA Healthcare System Pittsburgh», en Estados Unidos, y sus colegas evaluaron estos síntomas mediante cuestionarios que completaron mensualmente 286 pacientes de diálisis durante un periodo de hasta 24 meses entre 2009 y 2011.
Los autores del trabajo identificaron síntomas depresivos entre moderados y graves en el 18 por ciento de las evaluaciones mensuales y en el 79 por ciento de esos controles se informó de la presencia de dolor. Los pacientes con síntomas depresivos eran un 21 por ciento más propensos a ausentarse de los tratamientos de diálisis, un 24 por ciento más tendentes a visitar el servicio de urgencias, un 19 por ciento más propicios a tener probabilidades de ser hospitalizados y un 40 por ciento más propensos a registrar posibilidades de morir.
Los pacientes con dolor severo eran un 16 por ciento más propensos a someterse a tratamientos de diálisis abreviados; un 58 por ciento más de propensos visitar el servicio de urgencias y un 22 por ciento más tendentes a ser hospitalizados.
«Los pacientes que reciben hemodiálisis crónica experimentan una carga muy alta de síntomas físicos y emocionales. Aunque no todos los síntomas se tratan con facilidad, existen terapias eficaces para los síntomas depresivos y el dolor», resume Weisbord. «Estos resultados subrayan la necesidad de determinar si el tratamiento eficaz de estos síntomas, además de hacer que los pacientes se sientan mejor, también puede reducir la utilización de recursos sanitarios y costes y mejorar los resultados de salud del paciente», concluye.