En concreto, el informe remarca que la falta de visibilidad y la financiación limitada de los gastos de inversión de las empresas y de las familias debilitarán las perspectivas de crecimiento de los países europeos, siendo Alemania con un crecimiento del 0,8% una de las economías que se mantendrá a flote.
Asimismo, apunta que la inflación y el desempleo también serán elementos importantes en el equilibrio de la zona euro en 2012, y estima que la inflación debería ralentizarse al 2,2%, mientras que el desempleo se mantendrá elevado, especialmente en los países del Sur de Europa.
Para 2013, el estudio insiste en que el crecimiento de la economía europea podría recuperarse y alcanzar el 1,2%, una vez puestas en marcha las medidas para reducir el déficit y circunscribir el riesgo sistémico en la zona euro.
UN CRECIMIENTO MUNDIAL DEL 2,7%.
A nivel mundial, las previsiones insisten en que el crecimiento debería ralentizarse hasta el 2,7% en 2012. Asimismo, subraya cierto «optimismo» en Estados Unidos, dónde el crecimiento del PIB debería alcanzar el 1,8% a lo largo de este año.
Por su parte, afirma que las economías emergentes perderán ímpetu en 2012, ya que Brasil mantendrá el crecimiento de la economía en el 3%, Rusia podría registrar un ligero descenso al 3,7%, India alcanzaría el 7,5% y China ralentizaría su avance hasta el 8,1% durante este año.
Del mismo modo, el informe insiste en que la balanza de riesgo país se mantendrá en negativo, y apunta que las insolvencias empresariales volverán a aumentar en los próximos doce meses un 3% a nivel mundial y un 12% a nivel europeo.
«La caída de actividad muy fuerte en todo el mundo, conjugada con las políticas de ajuste monetario y presupuestario, se traducirá en 2012 en una recuperación de las insolvencias empresariales», ha señalado el presidente del directoire de Euler Hermes, Wilfried Verstraete.