Según el último informe de transparencia de Twitter, durante la segunda mitad de 2018 se han efectuado un total de 193 millones de verificaciones de cuentas a través de sistemas como reCAPTCHA -donde el usuario debe seleccionar una serie de imágenes para comprobar que no es un robot-, la introducción del correo electrónico o el número de teléfono.
Las verificaciones se han reducido en un 17 por ciento con respecto a la primera mitad de 2018, hecho que según la empresa se debe a la detección de cuentas falsas y maliciosas en el momento de su registro en la plataforma. Octubre fue el mes de mayor actividad, con más de 40 millones de cuentas sometidas a verificación.
Además, más de 3 millones de usuarios han denunciado a la red social haber recibido interacciones por parte de posibles cuentas de spam a través de menciones, mensajes directos o seguimientos. Este número también se ha reducido con respecto a la primera mitad en aproximadamente 500.000 denuncias.
Desde Twitter afirman que estos datos están condicionados a las tendencias que siguen los usuarios a la hora de informar sobre un problema, como, por ejemplo, que tienden a informar más en los eventos mundiales.
La plataforma lanzó en octubre una nueva mejora en la forma de informar sobre un problema existente con un tuit o una cuenta, en el que el usuario ya puede seleccionar qué tipo de asunto quiere reportar, entre ellos, que se trate de una cuenta maliciosa o spam.