La compañía surcoreana ha confirmado a SamMobile, el medio que alertó de la paralización de la actualización, que ha detenido la distribución de Android Oreo. En SamMobile se percataron de que este hecho después de comprobar que los archivos G950/G955-FXXU1CRAP del firmware de Galaxy S8 habían desaparecido de los servidores de Samsung.
Algunos de los terminales que pudieron actualizar a Android Oreo sufrieron reinicios inesperados, que han obligado a Samsung a detener la distribución de la actualización. En concreto, la compañía menciona «un número limitado» de Galaxy S8 y S8+.
Samsung está «investigando» el problema para «asegurarse de que el impacto en los dispositivos afectados se minimiza», y espera poder tener lista la nueva actualización «lo antes posible».