La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó hoy de que está atendiendo a más de 3.000 personas que huyen de la comarca de Tel Afar, en el noroeste de Irak, sobre la que las fuerzas iraquíes lanzaron una ofensiva el domingo para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
La OIM está ofreciendo asistencia médica, ayuda no alimentaria y cobijo a los desplazados, muchos de los cuales llegan en «malas condiciones de salud» y los niños presentan signos de malnutrición aguda, y algunos «no pueden moverse».
En un comunicado, la organización de la ONU detalló que ha asistido a 1.500 personas en el centro de emergencias de Hach Ali y 1.700 en el de Al Qayara, ambos ubicados cerca de Tel Afar, adonde se espera que lleguen miles de personas más en los próximos días.
La OIM aseguró que los desplazados «llevan con ellos muy poca ropa, a veces sólo lo puesto» o apenas vestidos, después de andar durante horas en duras condiciones antes de llegar a las zonas controladas por las autoridades iraquíes.
Los civiles presentan heridas, muchas de ellas provocadas por el conflicto, como brazos o piernas rotas, y algunos necesitan ser operados, por lo que son trasladados a hospitales después de recibir los primeros auxilios.
La nota explicó que los civiles que huyen de las áreas aún dominadas por el EI llegan a los puestos de control de las fuerzas gubernamentales, desde las que son trasladados en autobuses públicos hacia los centros de emergencia y acogida.
Las fuerzas iraquíes dieron comienzo hace dos días a la esperada ofensiva contra la última región importante aún en manos del EI en la provincia de Nínive (norte), después de que los yihadistas fueran expulsados de su capital, Mosul.