«El principio Asia. China, Japón e India y el arte contemporáneo en España (1957-2017)» es el título de la ambiciosa exposición que acaba de abrir la Fundación Juan March y en la que se muestra el vínculo que tuvo esta cultura en la obra de Zobel, Tapies, Broto, Pijuan, Sicilia, Barceló o Feito, entre otros.
El título de la muestra, que es un diálogo estético y filosófico entre el arte de estas tres culturas y los artistas de la segunda mitad del siglo XX en España, se toma prestado de la acepción que en química se emplea del término «principio», según el cual un elemento activo en solitario, o junto con otros ,»reacciona» al mezclarse o hacerse soluble y produce formas, colores y estructuras nuevas y muy diferentes entre sí, según los organizadores.
Una idea que recorre esta muestra, que es el resultado de un proyecto de investigación llevado a cabo por la Fundación Juan March en el que se ha contado con la participación de académicos y expertos en las áreas estudiadas y que ha incluido, entre otras iniciativas, un proyecto de historia oral, titulado «Asia y el arte contemporáneo en España».
Un proyecto que ha dado lugar a una serie documentales compuestos por catorce vídeos basados en entrevistas personales a otros tantos artistas, que también se irán proyectado en este centro.
Así, la exposición incluye a más de sesenta artistas que han desarrollado su obra en España, pero que han sido inspirados o alimentados por estas culturas y que han plasmado sus trabajos en pinturas, obra gráfica, dibujo, fotografía y cuyo trabajo se mezcla con piezas asiáticas, dando como resultado una muestra con más de 300 piezas en perfecto diálogo y armonía.
La muestra se centra fundamentalmente en el marco cronológico existente entre la generación abstracta española de los años cincuenta y la obra de los artistas nacidos en torno a mediados de los años sesenta, momento en el que se crea el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca (1966).
También hay ejemplos de influencia anteriores, como el ceramista Josep Llorens Artigas, que desde los años veinte comenzó a trabajar en obras de enorme sencillez, o de Joan Miró, que, a partir de mediados de los años cuarenta trabajó, precisamente con Llorens Artigas, en piezas que aunaban cerámica y pintura.
La muestra cuenta con relevantes obras procedentes de museos y colecciones internacionales, pero prima la presentación de los fondos orientales de colecciones e instituciones públicas y privadas españolas.
«El principio Asia» se divide en diferentes partes, como «Casas, templos y jardines», Paisajes: ritmos de la naturaleza y la ciudad», «Texturas de la tierra», «Espíritu, contemplación, energía», «La fuerza del color»; «Signo, gesto, abstracción», «A partir de Japón: nuevas iconografías»; «Poesía.del haiku… a la práctica Zaj» o «Fernando Zóbel, entre Occidente y Asia», además de «Iluminaciones en las bibliotecas: Asía leída por los artistas».
Estampados, kimonos de seda, biombos con paisajes, una colección de crines de caballo para las cuerdas de los violines, caligrafías, tintas, mandalas, imágenes de Shiva, piezas de buda, paisajes de la naturaleza, o árboles minimalistas se mezclan con el color, la textura y el abstracto español.