No obstante, la institución presidida por Christine Lagarde ha asegurado que el «buen momento» de la economía canadiense va a permanecer a corto plazo. En este sentido, el PIB crecerá a un ritmo «sostenible» del 2% durante 2018 y 2019.
El FMI ha citado como riesgos a medio plazo, además de los problemas comerciales, la disminución de la productividad y el continuo envejecimiento de la población, lo que limitará el crecimiento a un entorno cercano al 1,75% del PIB, una cifra «mucho menor a su media histórica».
Los técnicos de la institución financiera han instado a Canadá, Estados Unidos y México a «continuar trabajando constructivamente» para llegar a un acuerdo en un plazo de tiempo «razonable».