«El PIB real de la eurozona en el cuarto trimestre probablemente será muy débil. Existen signos tentativos de estabilidad de la actividad a bajo nivel y la recuperación esperada en el curso de 2012 será muy gradual», dijo el banquero italiano.
A este respecto, el presidente del BCE advirtió de que las perspectivas se encuentran sujetas a una gran incertidumbre y riesgos a la baja.
Respecto a la inflación, el banquero italiano reiteró que los precios se mantendrán durante meses ligeramente por encima del objetivo del 2%, para situarse por debajo de este umbral a finales de año.