¿Roja, rosa, amarilla, blanca o mejor una rareza lila? En el día de San Valentín, los enamorados harían bien en preguntar a un experto qué flor y qué color son los más adecuados para regalar a su pareja y no dar un patinazo.
Entre las variedades florales, las rosas son las reinas de esta cita, sus pétalos encarnan para los expertos el significado de la belleza y el amor, y por ello el 80 % de las flores que se venden el día de los enamorados es alguna de las más de 300 variedades de rosas que existen.
Así lo han explicado a Efeagro David y Mike Bourguignon, padre e hijo responsables de una de las floristerías de origen holandés con más solera en Madrid y a la que dan su apellido.
Ambos aseguran que los colores de las flores esconden más de lo que a primera vista se aprecia y que, en cuestión de amor, revelan mucho de quien regala y de sus intenciones.
«Recibir una rosa roja significa belleza y amor», ha explicado Mike Bourguignon, que recuerda que es la flor y el color más solicitado este día.
En cambio el rosa refleja «apreciación» por parte de quien la elige y es uno de los colores más extendidos en Europa.
«Honor y virtud» es el significado que tiene el color blanco en las flores, por ello es «uno de los colores más solicitado en celebraciones como las bodas», ha añadido.
Según ha destacado, si en San Valentín recibes una flor amarilla puede que ese amor que pensabas que era correspondido no haya pasado de ser una amistad, ya que así se interpreta, por lo que es quizás «la variedad de color que menos se vende ese día».
Pero si quieres sorprender, otras variaciones cromáticas «exóticas» son las rosas lilas, las rojo crema o las peculiares rosas inglesas ramificadas, cuya corola se abre con el paso de los días.
Fascinación del clavel
Tras la rosa, se sitúa la «fascinación del clavel» y tras ellas la variedad floral es inagotable, tanto como sus significados.
Los iris son flores que se relacionan con el «coraje y la fe en uno mismo y en una relación» y la «amistad y devoción hacia el otro» lo lleva aparejado el lilium, que «se comprende cuando se está en pareja», ha apuntado.
«Belleza y lujo» es la asociación de ideas que surgen en la mente de una persona cuando regala o recibe unas orquídeas y, en el caso de los girasoles, el significado de longevidad y larga vida cobra un extra ya que la persona que lo regala «quiere que esa relación dure mucho», ha matizado.
«Lujosas, atípicas y fuera de lo común» son los calificativos que transmiten las calas, una flor exótica a la que en Sudamérica se le da, además, un significado de amor. «Es una flor muy femenina», ha añadido Mike Bourguignon.
«Belleza y amor puro» son los sentimientos que se quieren transmitir cuando se regalan tulipanes, unas flores que llegaron a tener una connotación de «lujo asociado con la realeza» en pleno esplendor del imperio otomano y que derivó en un boom de locura en Holanda cuando se llegaron a pagar fortunas y hasta casas por tener uno de estos bulbos.
Según han destacado, el negocio de la floristería es en parte una lucha contrarreloj, pero también una cuestión de alianzas con la buena calidad.
Desde que una flor se corta en Kenia, Ecuador u Holanda pasan tan sólo cinco días hasta que llega a manos del cliente de una floristería y una de buena calidad puede durar semanas en función de su procedencia y de sus cuidados, ha apuntado.