El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha negado hoy que despreciara a las fiscales que pretendían actuar contra el presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, en el caso Púnica y que le dé indicaciones a la Fiscalía para actuar de una determinada forma.
Rafael Catalá ha respondido en el Pleno del Congreso a los diputados socialistas Isabel Rodríguez García y Artemi Rallo Lombarte, que le han preguntado por varios casos de corrupción.
Isabel Rodríguez le ha preguntado «si le parece razonable que el ministro tome partido y se posicione del lado de unos fiscales u otros» y ha añadido que «esto fue lo que hizo esta semana cuando menospreció el trabajo de las fiscales anticorrupción del caso Púnica que trabajaron intensamente durante todo este tiempo y que lo documentaron en más de 58 folios».
«Usted se puso del lado de la teniente fiscal que despachó la exculpación del presidente de Murcia en apenas un párrafo y fue más allá e incluso sugirió amenazas a estas fiscales», y «lo hizo por una única razón, para salvar a su compañero el presidente de Murcia», ha agregado la diputada socialista.
Isabel Rodríguez ha comentado: «Solo se entiende en un estado de nerviosismo de ser pillado in fraganti como le pillamos a usted cuando buscaba y llamaba al presidente de Murcia y aunque no nos quiera contar en esta Cámara para que le llamaba, parece evidente que le quería contar algo».
«Coja el teléfono y llame a Pedro Antonio pero para decirle que dimita, eso es lo que tendría que estar haciendo usted como responsable de un gobierno del PP», ha concluido la parlamentaria del PSOE.
Catalá ha asegurado que «no es cierto» lo dicho por Rodríguez y ha apostillado: «Yo no he despreciado la actividad de ningún fiscal, no me he puesto del lado de ningún fiscal sobre todo porque no es lo que debe hacer un ministro de Justicia».
Ha recordado que en la Fiscalía «cuando hay discrepancias internas se resuelven de acuerdo con unas reglas de jerarquía y eso es lo que sucedió hace unos días, el funcionamiento normal de las instituciones».
«Es sorprendente que no les merezca ningún crédito la opinión de hasta cuatro fiscales de sala del Tribunal Supremo y de la Secretaría Técnica de la Fiscalía y den ustedes por supuesto que el ministro de Justicia les dice a los fiscales lo que tienen que opinar y los fiscales, como son todos ellos muy dóciles, hacen lo que les dice el ministro», ha comentado.
Por su parte, el diputado del PSOE Artemi Rallo ha recordado que Eduardo Torres Dulce «les dimitió en la cara» como fiscal general, «no renovaron a su sucesora, Consuelo Madrigal, y «acabaron nombrando a un fiscal general -José Manuel Maza- obediente, dócil y domesticado, achicharrándole en su credibilidad en apenas tres meses».
«La Justicia es lenta pero inexorable; trece años para Correa, trece para Crespo, doce para El Bigotes, nueve para La Perla… se acaba de inaugurar el marcador de condenas del PP y va a ser muy abultado», ha apuntado Rallo.
Ha añadido que hay «187 imputados en la Gürtel, 37 encausados pendientes de condena, veinte acusados en las piezas restantes de la Gürtel valenciana, 50 imputados en Taula, 90 imputados en Púnica y creciendo», y se ha preguntado: «Quién va a pagar políticamente la corrupción del PP, quién va a dimitir en el PP y en el Gobierno».
A Catalá le ha parecido «muy preocupante» que el PSOE califique a José Manuel Maza como «persona dócil y domesticada» cuando es «un magistrado del Tribunal Supremo, jurista de cuarenta años de carrera, que ha sido designado fiscal general del Estado después de comparecer en esta cámara».
El ministro ha recordado que en la décima legislatura en esta cámara se aprobó con los votos del PP un conjunto de medidas de lucha contra la corrupción que el PSOE ni apoyó, y que es «la mayor batería» contra la corrupción en democracia en España.
Catalá ha apostillado que el mayor número de personas imputadas en casos de corrupción lo están en asuntos que afectan al PSOE, como los ERE, los cursos de formación y «tantos y tantos asuntos».