«De hecho, el propio personal laboral de estos centros suele desconocer las vías de transmisión del VIH y no saben que la convivencia no es una de ellas», ha aseverado el presidente de CESIDA, Juan Ramón Barrios.
Y es que, según el »Informe de vigilancia epidemiológica del VIH/sida» del Ministerio de Sanidad de 2013, el 41,9 por ciento de los nuevos casos de VIH pertenecen a personas entre 35 y 49 años y el 12,3 a personas mayores de 50 años.
«Este grupo de población con VIH se encuentra en situación de exclusión cuando solicitan ingreso a residencias y centros de mayores», ha advertido el experto. Por ello, y con el fin de paliar esta «desinformación», ha abogado por fomentar en los servicios públicos el acercamiento de los mayores a las asociaciones de respuesta al VIH y el sida.
Además, Barrios ha destacado la necesidad de que se ofrezcan a estos pacientes servicios de acompañamiento y apoyo debido, tal y como ha recordado, a que las personas mayores que padecen el VIH tienen «más problemas» emocionales que el resto de la población.
«Es necesario eliminar tabúes y reconocer que los mayores también tienen sexo. Por ello, es necesario hacer talleres de sexo seguro y realizar la prueba del VIH, ya que en el caso de esta población, los clínicos no barajan la posibilidad de que estén infectados por VIH», ha apostillado Barrios.