El Montreux Jazz Festival, el evento musical suizo más importante del año, tendrá un perfil más ecléctico e íntimo en su 51 edición, que llevará a las orillas del lago Lemán a leyendas como Tom Jones, los Pet Shop Boys o Herbie Hancock y se decanta por la música negra.
El festival, que arrancará el próximo 30 de junio y durará dos semanas, ha evolucionado considerablemente desde su creación en 1967, cuando en tan solo tres días condensaban en la ciudad balneario el jazz más puro, con actuaciones memorables como las de Miles Davis, Keith Jarret o Ella Fitzgerald pero también de los grandes del soul como Aretha Franklin, Marvin Gaye o Nina Simone.
Este año, los más de 200.000 espectadores que se desplazarán a Montreux disfrutarán de una programación en la que el jazz compartirá protagonismo con la música negra, con referentes del soul, hip-hop, rap y R&B.
«Esto es lo que somos. La música negra está en el ADN del Montreux Jazz Festival», aseguró a Efe su director, Mathieu Jaton, sucesor del fundador del evento, Claude Nobs, que falleció en 2013.
No obstante, con 70 años a las espaldas, Tom Jones, un «gran señor» de la música en palabras de Jaton, es el plato principal del Auditorio Stravinski, reservado a los artistas más consolidados y que ofrecerá dos actuaciones por noche en la mayoría de casos.
El emblemático dúo británico Pet Shop Boys, con más de trece discos de electropop, pondrá su vena vanguardista sobre el mítico escenario que acogerá otra leyenda del panorama musical, el líder de los Beach Boys, Brian Wilson.
Lauryn Hill y su integración musical de soul, reggae y rap, actuarán también en el Stravinski, en una velada en que la cantante, compositora y productora recreará su vertiente más cercana a Nina Simone, su gran referente y a quien ha interpretado recientemente en televisión.
El rapero Usher retrocederá en el tiempo y propondrá un sonido propio de los años setenta en su concierto con la banda The Roots, con quien revisará su repertorio de éxitos altamente conocidos en la escena del hip-hop mundial.
Con un marcado acento soul, el Montreux Jazz Festival apostará por unir en una misma velada a la reina del neo-soul Erykah Badu y a Solange, una artista que, con un sonido más cercano al funk y al R&B, es «mucho más que la hermana pequeña de la cantante Beyoncé», apuntó Jaton.
En el plano de las leyendas jazzísitcas, el pianista y compositor de Chigaco Herbie Hancock, los guitarristas norteamericanos George Benson y Mike Stern y el cuarteto estadounidense Fourplay desplegarán sus grandes clásicos.
Formarán parte del denso desfile de artistas que pasarán por los más de 16 escenarios del festival el dúo suizo Yello, el pop rock de Phoenix, el rock de The Kills y Kasabian, la electrónica minimalista de Bonobo, el blues de Morcheeba, el trap de Gucci Mane, el folk de The Lumineers y Passenger, el polifacético Pete Doherty y el toque africano de Youssou N»Dour.
Por otro lado, el cupo de la voz queda cubierto con Noa, Emeli Sandé, Grace Jones o Mavis Staples.
El festival saldrá de sus márgenes habituales de sus tres salas -el Auditorio Stravinsky, el Montreux Jazz Club y el Montreux Jazz Lab- con «Out of the Box», una nueva sección que ampliará los conciertos a espacios emblemáticos de la urbe suiza como el castillo Chillón, que baña el Lemán, y la restaurada Abadía de Saint Maurice.
«Hemos programado ocho veladas en estos espacios con artistas que no son conocidos pero que deberían serlo», dijo a Efe el responsable de «Out of the Box», David Torreblanca, quien destacó el espectáculo que ofrecerá el pianista Peter Broderick en el hotel Fairmont Le Montreux Palace.
Con la intención de acercar los músicos al espectador, el festival abrazará una escena íntima, tanto en los nuevos escenarios como en los habituales, donde confluirán propuestas «arriesgadas» como el concierto que unirá al referente del clásico contemporáneo Max Ritcher y al pez gordo del experimental Nicolas Jaar.