«El éxito es comprarse una furgoneta de oro macizo», recalcan sonrientes y desafiantes ambos a Europa Press, jugueteando con esa imagen de forajidos del rock en la que tan cómodos se ven a sí mismos, antes de que Eva afirme que no pararán hasta que estén «forrados» y sean «muy ostentosos».
Más allá de bromas, los dos se muestran encantados con este nuevo trabajo -producido otra vez por Paul Grau-, un nuevo paso en su plan de dominación mundial, para el que la única premisa que tienen en realidad es hacer lo que les salga «de dentro».
«El rock y la música es sentimiento», subraya Eva, para después explicar que son un grupo que siempre hace lo que quieren en cada momento. «Nuestro grado de libertad es total, somos un grupo verdaderamente independiente porque absolutamente todas las decisiones pasan por nosotros. En este disco hemos alcanzado la independencia absoluta, y nuestros errores y aciertos son íntegramente nuestros», apostilla Jave.
«EL ROCK NACIONAL NO SE VALORA»
¿Y cómo encaja una propuesta tan visceral como la suya en el actual panorama musical español? Jave admite ciertas dificultades al afirmar que el rock «es un poco marginal» en nuestro país porque está «un tanto arrinconado». «Ves los carteles de los festivales y buscas una banda de rock nacional y encuentras cuatro», agrega.
Eva va más allá y destaca que «simplemente ocurre que el rock nacional no se valora», para lo cual pone como ejemplo lo que sucede en el resto de Europa: «En cualquier festival de fuera vas a ver todo bandas de rock. Aquí hay muy buenos grupos de rock pero no entran en los festivales. No es ni bueno ni malo, es la idiosincrasia del país y ya está».
Sea en festivales o no, la certeza es que Idealipsticks están de vuelta y pronto volverán a recorrer las carreteras españolas, con o sin furgoneta de oro macizo. «Nos va a costar llevar este disco al directo, nos hemos compliado un poquito la vida», admite Jave, quien en cualquier caso se ha cubierto más que bien las espaldas.
Porque para el directo, Idealipsticks contarán con Lete G. Moreno (baterista), Rodrigo García (bajo) y Eduardo Molina (guitarras), para que la propuesta no solo no desmerezca, sino que mejore aún más, como podrá comprobarse el próximo 30 de mayo en la madrileña Sala El Sol.