Los murcianos Viva Suecia se convirtieron con «La fuerza mayor» (2015) en una de las bandas nuevas que más dio de qué hablar y ahora, ante la publicación de su esperado segundo álbum, materializan mejor que nunca aquello que les llevó a forjar este cuarteto musical.
«Sobre todo hablamos de qué tipo de grupo no queríamos ser: no queríamos subirnos al carro de muchas bandas que ya estaban haciendo un determinado tipo de música, sino ofrecer algo más, que la gente se conmoviese con lo que escuchaba y remover por dentro», explica Rafa Val, voz y guitarra, durante una entrevista con Efe.
Siguiendo esos preceptos, lanzan este viernes «Otros principios fundamentales» (Subterfuge Records), casi un decálogo de canciones (son 11) que parten de lo inmediato para reflejar «una visión más extensa del mundo», a lomos de una música expansiva, casi espacial, en la que «el peso de las guitarras vuelve a ser primordial».
La admiración por las bandas de post-rock suecas les llevó al nombre de la banda, que ha despertado comparaciones con The New Raemon por su «dramatismo» y con Vetusta Morla por sus «arrebatos adrenalínicos», «dos buenas referencias y un ejemplo de cómo hacer las cosas», destacan.
Si en su anterior álbum cantaban «Con los años, lejos de aprender, nos apuñalamos», esta vez lo que les «retuerce por dentro» aparece suavizado por «una luz final de esperanza».
Así, la unidad de este cuarteto formado en 2013 por el propio Val, Jess Fabric (bajo), Alberto Cantúa (guitarra) y Fernando Campillo (batería) se manifiesta en letras que apelan a la fuerza de la colectividad, en títulos como «Nunca estamos solos» o «El nudo y la esperanza».
«Es una de las canciones que mejor resume el espíritu del disco y habla de tocar fondo y de pensar que no puedes ir más abajo, justo antes de coger impulso gracias a la gente que se preocupa por ti», cuenta.
La explicación no está de más, pues los versos de Viva Suecia siguen buceando en una lírica rimbombante y críptica. «A mí personalmente me fascina la manera de escribir de Iván Ferreiro, que sus letras no lo digan todo a la primera. También John Lennon por su lenguaje, con palabras muy sencillas pero con muchos significados», señala.
Grabado en los estudios sevillanos de La Mina, esta vez quien ha ejercido de productor ha sido Carlos Hernández, responsable de discos como «Salve Discordia», el último de Triángulo de Amor Bizarro y Premio Ruido de la crítica al mejor disco nacional de 2016.
«Con él sonamos más contundentes en las canciones más directas y dinámicas, sin que las de mayor desarrollo y densidad hayan perdido su espíritu», subraya Viva Suecia, que en «La fuerza mayor» contó con la dirección de su paisano Paco Neuman para «ubicar» su sonido.
Reconocen que «nadie se esperaba la acogida del público al primer álbum» y que con la salida de «A dónde ir», anticipo de «Otros principios fundamentales», «las cosas se han vuelto un poco locas» de nuevo, por lo que las expectativas «son bastante altas».
Por lo pronto, le tienen «muchas ganas» al concierto que ofrecerán este sábado en la sala Wah Wah de Valencia, al del 20 de abril en el Teatro Circo de Murcia junto a León Benavente y al que ofrecerán el 28 de ese mes en la sala OchoyMedio en Madrid.
Además, se les podrá escuchar en Semana Santa en SanSan Festival de Benicàssim (Castellón), en julio en el Mad Cool de Madrid y, ya en agosto, en el Cruïlla de Barcelona y en el Arenal Sound de Burriana (Castellón).
Javier Herrero.