Precisamente, Dave Campbell, conocido artísticamente como Beck, fue uno de los grandes reclamos de la noche. Tras casi una década años sin actuar en España, el californiano consiguió saldar la gigantesca deuda que mantenía desde entonces con sus fans y para ello tuvo que hacer uso de sus mejores armas.
Al ritmo de »Devil»s haircut» y acompañado de unas pantallas que no dejaron de captar la atención del público con diferentes dibujos, colores, escenarios y estampados durante todo el show, el concierto arrancó con una fuerza que consiguió mantener la energía entre los presentes.
Entre el público se mezclaron asistentes de todas las edades: desde los más jóvenes atraídos por bandas recientes como Vetusta Morla o Chvrches, hasta nostálgicos de los años 90 y comienzos del siglo XXI, que no dejaron de saltar y moverse con hits como la archiconocida »Loser», »Qué Onda Güero», »Soul of a man», »Wave» o »Waking light», entre otras.
Pero Beck no se conformó con su repertorio y, consciente de liderar el mayor festival que se celebra en Madrid, se atrevió con una versión de Donna Summer, »I feel love», con la que terminó de animar a cualquier persona que pudiera permanecer ajena a su concierto.
LA ROUX Y JAKE BUGG
Otro momento esperado de la noche fue la actuación de La Roux, quien, rememorando la mejor herencia de los 80 puso a bailar con temas como »Kiss and not tell» o »Bulletproof», aunque quienes consiguieron animar a los asistentes fueron Chvrches gracias a »We Sink», »Lies», »Lungs», »Gun», o »The Mother We Share», entre otras.
Si Chvrches puso el acento en la electrónica, la sorpresa en el apartado más clásico fue la de Jake Bugg, el joven británico que a sus apenas 20 años demostró saber moverse con su guitarra como si llevara lustros en la música. Con referentes clásicos como Bob Dylan, Don McLean o The Everly Brothers, el artista consiguió algunas de las mejores críticas de esta edición del DCode.