Los yihadistas del Estado Islámico (EI) han cerrado varias mezquitas en la ciudad de Mosul (norte de Irak) y detenido a cuarenta clérigos suníes por no seguir sus interpretaciones radicales de la religión y no jurar fidelidad al autoproclamado califa Abu Bakr al Bagdadi.
Según explicó hoy a Efe el jeque local Mohamed Hashim, la negativa de los religiosos a cumplir las órdenes de los extremistas es el motivo de la persecución, tal y como explicaron algunos yihadistas durante el sermón de ayer en algunos templos.
Cuarenta imanes y predicadores de mezquitas de la ciudad fueron detenidos y después trasladados a un lugar desconocido, mientras que otros fueron puestos bajo arresto domiciliario a lo largo del viernes, lo que provocó la interrupción del rezo en numerosos casos.
Hashim recordó que un gran número de religiosos suníes han huido de Mosul a causa del extremismo del EI desde que este se hiciese con el control total de la ciudad el 10 de junio.
El analista político Ahmed Ibrahim al Ali explicó a Efe que tras el colapso del sistema de seguridad y administrativo de Mosul muchos civiles se han refugiado en las mezquitas, con la confianza de que estar cerca de los clérigos les mantendrá a salvo.
Tras ocupar varias zonas del norte de Irak, los yihadistas han impuesto una interpretación radical de la ley islámica y han llamado a la destrucción de los lugares santos de los chiíes, aunque ahora también han empezado a cerrar mezquitas suníes.
El EI proclamó un «califato» en los territorios bajo su control en el norte de Siria e Irak, y ahora intenta continuar con su avance hacia Erbil, capital de la región autónoma del Kurdistán, bajo bombardeos de aviones estadounidenses e iraquíes.
Un alto mando del EI habría muerto
Al menos cinco extremistas del Estado Islámico (EI) murieron hoy, entre ellos un alto responsable de la organización en la zona de Rabia, a 100 kilómetros al oeste de Mosul, en enfrentamientos con milicianos, informó a Efe una fuente de seguridad.
Combatientes de la denominada «Fuerza de Protección de Sinyar» mataron durante enfrentamientos armados al yihadista Omar Hasan Saleh, de nacionalidad iraquí y que procede del clan de los Al Yahish.
Los choques tuvieron lugar esta madrugada en la zona de Kohpal, junto a Rabia, una zona cercana a la frontera con Siria, donde también fueron destruidos dos vehículos del EI. Un gran número de jóvenes pertenecientes a la minoría yazidí se han unido como voluntarios a las filas de la «Fuerza de Protección de Sinyar» para luchar contra el EI y expulsarlos del distrito.
La fuente de seguridad consideró que la muerte de Omar Hasan es un «golpe moral» para los combatientes radicales. El Estado Islámico se hizo con el control de Sinyar el pasado 3 de agosto después de retirarse las fuerzas kurdas «peshmergas» de la ciudad, lo que provocó una crisis humanitaria acompañada del desplazamiento de más de 400.000 yazidíes.