Hugo Chávez creó la figura de las milicias obreras en 2005, pero tardó un lustro en dejar claro que los venezolanos que quisieran podían llevar armas y emplearlas; eso sí, siempre que fuera en “legítima defensa de la nación”.
“Estas milicias claro que tienen que estar armadas. ¿Quién ha visto una milicia sin armas, eso es una ridiculez”, dijo Chávez a los periodistas en marzo de 2010. En la actualidad, alrededor de 130.000 venezolanos integran este grupo de estética militar, pero al margen del ejército.
“Es el pueblo salvándose a sí mismo (…) Defienden lo que es suyo, la patria”, se explica en un vídeo de la web de estas milicias bolivarianas, que la integran a su vez dos grupos: la reserva combatiente y la guardia territorial. Este último colectivo se reúne dos veces al mes, sobre todo los fines de semana, para hablar de la seguridad, zonas de defensa o estrategias. También se convocan reuniones cuando el Estado las pide.
El grupo se creó en 2005, pero no fue hasta 2010 cuando la distribución de armas se extendió entre la milicia. No obstante, en 2006 empezaron los entrenamientos a la población en tácticas de defensa, con cursos organizados por el Estado en los que circulaba el discurso sobre una supuesta conspiración de la Casa Blanca.
En el himno de estas milicias se deja constancia de la amenaza imperialista: “Si acecharan los vientos de guerra y peligre nuestra libertad, todo el pueblo de Venezuela los fusiles tendrán que empuñar, es la paz verdadera del hombre, el que ve su nación progresar apoyando misiones sociales. Es la unión cívico-militar”.
También tienen un día oficial, el 13 de abril. La fecha escogida celebra la vuelta al poder de Chávez tras el golpe de Estado que lo depuso del cargo durante 48 horas.
“Es un derecho y un deber del pueblo en armas, celebrar activamente, el carácter revolucionario y popular del 13 de abril de 2002″, señala el decreto que establece el día de las milicias bolivarianas.