La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, alzaba la voz de alerta esta semana: “Los hogares civiles no son blancos legítimos en ataques militares y todo ataque militar debe ser proporcionado. Los civiles nunca deben ser los objetivos del ataque». Mientras, la organización turca IHH buscaba voluntarios para ir a la Franja de Gaza y actuar como escudos humanos en señal de boicot para evitar los ataques a puntos estratégicos del aérea. ¿Se está usando a la población civil en Gaza?
Mohamed Escudero, presidente de la Junta Islámica de España, asegura que lo que se está produciendo en Gaza es un “agravio humanitario”. “Lo que hay que denunciar en estos momentos es que hay un ataque desproporcionado que quien paga es la población civil”.
El filósofo Alejandro Llano, profesor de la Universidad de Navarra, coincide con Escudero e indica que el campo de operaciones -la Franja de Gaza- se está convirtiendo en una auténtica masacre, “porque allí solo hay civiles, niños, señoras y ancianos”.
Escudero entiende que el Estado de Israel quiera evitar a toda costa la creación de túneles que puedan convertir a Israel en un nuevo Irak, «pero esto no justifica en modo alguno una guerra preventiva que está atacando directamente a la población civil, que es la que está sufriendo las consecuencias».
“La ética militar obliga a poner al margen de los combates a los civiles. La cuestión es que los de Hamás no son militares y tampoco se comportan, en esto, como tales. Sin embargo, llevan a cabo acciones de combate e Israel les trata como combatientes», argumenta Antonio Manzano, Teniente Coronel de Infantería en reserva y subdirector de la revista de ONE Magacine.
Israel culpa a Hamás de utilizar a la población palestina
Por otra parte, los defensores de la ofensiva israelí culpan a Hamas de la utilización perversa de su propia población. Argumentan que las autoridades de Gaza podrían protegerlos, pero no lo hacen. ¿Motivos? Conocen el poderoso efecto que sus muertos ejercen sobre la opinión pública. En estos momentos, confían más en la presión exterior que en la red de túneles que amenaza el subsuelo israelí.
Daniel Fernández, gerente de la Asociación Acción y Comunicación en Oriente Medio (ACOM), simpatizante con el estado de Israel, se pregunta por qué los 700 muertos de Palestina tienen más eco en los medios occidentales que los 150.000 que se han contabilizado en la guerra de Siria.
Fernández asegura que nada conviene más a Hamás que combinar la exhibición de músculo y victimismo, a costa del sufrimiento de su población. Para lograr sus objetivos, dice Fernández, la organización Hamás está dispuesta a todo, a arriesgar incluso la vida de su propia gente. De ahí que “la mayoría de los palestinos tienen más miedo de Hamas que de Israel”.
Con ojos israelíes, las cosas se ven de otro modo: “¿Cuántas víctimas civiles producirían los misiles de Hamas si Israel no hubiera invertido millonadas durante años en refugios antiaéreos? Hamás podría proteger a su población. Su tierra está plagada de una red de túneles perfectamente acorazados por bloques de hormigón. Cada uno cuesta más de un millón de dólares. ¿Por qué no protegen a su población ahí?”. La respuesta parece obvia: “Porque están llenos de armas”.
Uso de población civil como escudo humano
“No creo que Hamás utilice a los niños como escudo humano en todos los casos. La opinión pública viene desde Estados Unidos y está influida por las fuentes israelíes, aunque no creo que los de Hamás sean unos santos varones. Lo que no se puede es utilizar contra ellos sin más ese argumento. Aunque si es así ( si los utilizan como escudos) no estoy de acuerdo», recalca Llano.
El teniente-cornonel Manzano asegura que el profesional debe adoptar una postura del total rechazo al uso de civiles como escudo; “es una indignidad, mayor si se trata de niños”.