Decenas de mujeres se manifestaron por la paz en la región de Helmand (sur) y tienen previsto reunirse con representantes de los talibán este jueves para pedirles que se sumen a los esfuerzos para poner fin al conflicto.
Las mujeres se sumaron al llamado Convoy de la Paz organizando una sentada junto al campamento de hombres levantado cerca de un estadio en la capital provincia, Lashkargah, en protesta por el atentado con bomba que acabó allí con la vida de 16 personas el 24 de marzo al finalizar un combate de lucha libre.
En respuesta, el portavoz de los talibán Qari Yusuf Ahmadi ha indicado que los insurgentes responderán a los organizadores de la sentada si las fuerzas internacionales se retiran de la base de Shorabak y el aeropuerto de Kandahar.
En su mensaje de audio, recogido por la cadena de televisión afgana Tolo TV, Ahmadi ha tildado de «marioneta» al Gobierno afgano y no se ha pronunciado sobre la posibilidad de iniciar un proceso de conversaciones con las autoridades.
Los talibán no han ofrecido aún una respuesta formal a la invitación del presidente, Ashraf Ghani, para abrir un proceso de paz, realizada el 28 de febrero en una conferencia de responsables de varios países que participan en el llamado »Proceso de Kabul».
Los talibán han ofrecido en dos ocasiones en las últimas semanas dialogar con Estados Unidos, pero han descartado hacerlo con el Gobierno afgano.
LA OFERTA DE GHANI
Ghani hizo el 28 de febrero una oferta a los talibán para abrir un proceso de paz que contempla un acuerdo de alto el fuego y la liberación de insurgentes que se encuentran encarcelados en el país.
Así, detalló que las autoridades entregará pasaportes a los miembros de los talibán y a sus familias y abrirá una oficina para que se constituyan como grupo político, además de trabajar para retirar las sanciones contra sus líderes.
El mandatario planteó además la posibilidad de iniciar un proceso de revisión de la Constitución del país y recalcó que lograr la paz en el país está en manos de los talibán, a los que pidió que acepten su oferta y participen en un proceso de conversaciones «para salvar el país».
Además, Ghani reclamó al Gobierno de Pakistán la apertura de conversaciones directas, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a «olvidar el pasado e iniciar un nuevo capítulo» en sus relaciones.
En respuesta, Pakistán expresó su apoyo a la propuesta de Ghani y agregó que Islamabad está dispuesto incluso a conversaciones directas con los insurgentes.
Pakistán y Afganistán se acusan mutuamente de respaldar a grupos armados que operan en sus territorios, además de su contencioso territorial en torno a la delimitación de la frontera entre ambos países.