La ciudadana sudanesa condenada a muerte por apostasía al convertirse al cristianismo, Mariam Yahya Ibrahim, llegó este jueves a Roma a bordo de un avión del Gobierno de este país, según medios locales.
La sudanesa llegó a la base aérea romana de Ciampino hacia las 09.30 hora local (07:30 GMT) a bordo de un avión gubernamental y acompañada por el viceministro de Exteriores, Lapo Pistelli.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, aludió a la situación de esta mujer en el Parlamento Europeo durante el discurso de inauguración del semestre italiano al frente de la Unión Europea.
En su alocución, Renzi instaba a los representantes comunitarios a reaccionar ante este tipo de situaciones porque, de lo contrario, la política europea «perderá la dignidad».
«Si hay una Europa que no se indigna no estamos respondiendo a nuestro destino (…) Si no reaccionamos, no podremos definirnos como dignos de la gran responsabilidad que tenemos», dijo.
Posteriormente el papa Francisco se ha reunido con Meriam Yahia Ibrahim Isha, la joven sudanesa condenada a muerte en su país por convertirse al cristianismo, que acaba de llegar a Roma.
Recluida en la prisión de Omdurman, dio a luz a un bebé y fue entonces cuando la Justicia le ofreció dos años de plazo para cumplir su pena con el fin de que pudiera amamantar al neonato.
El juez la condenó también por adulterio, al declarar nulo su matrimonio en 2011 con Daniel Wani, ya que las leyes de la «sharía» (ley islámica) no permiten que una mujer musulmana se case con un cristiano.
Su esposo, de origen sursudanés pero de nacionalidad estadounidense, también estaba siendo procesado pero consiguió esquivar la misma suerte, ya que el tribunal dijo no tener suficientes pruebas.