La iniciativa, dotada con 348 millones de euros y lanzada en septiembre de 2016, se lleva a cabo a través del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en cooperación con la Media Luna Roja turca y el Gobierno turco.
Las familias de refugiados más vulnerables, a las que va dirigido el programa, han recibido tarjetas de débito a las que se transfiere una asignación mensual de unos 30 euros para que puedan cubrir sus necesidades básicas más urgentes. Las primeras transferencias comenzaron a finales de diciembre de 2016.
La UE espera llegar hasta los 1,3 millones de refugiados beneficiados a finales de año.
«Turquía continúa acogiendo la mayor población de refugiados en el mundo. Es nuestra obligación moral y humanitaria ayudar a los refugiados que han huido de la guerra y la persecución», ha subrayado el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, de visita en Turquía para comprobar el avance del programa.