El presidente interino de Ucrania, Alexander Turchínov habría firmado este lunes un decreto, presentado por el Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa, titulado «Sobre las medidas urgentes para hacer frente a la amenaza terrorista y la integridad territorial de Ucrania».
Según informa el diario Kyiv Post, los detalles del decreto, que fue aprobado en conformidad con los artículos 107 y 112 de la Constitución de Ucrania, son secretos.
LIVE UPDATE: Turchynov signs secret decree on terror threat in eastern #Ukraine http://t.co/U1KKCn9lbG
— KyivPost (@KyivPost) April 14, 2014
Tras conocerse la decisión del Gobierno de Kiev, el embajador de Rusia ante la OSCE, Andrei Kelin, declaró al canal de TV Rossiya 24 que la puesta en marcha de la operación «puede llevar a una guerra civil. Y este es un tema de gran preocupación para nosotros», recalcó en una declaración recogida por la agencia ITAR TASS.
Anteriormente se había conocido que Turchínov había propuesto a Naciones Unidas (ONU) realizar la operación antiterrorista de forma conjunta en su país, con la que podría frenar a los exaltados prorrusos y evitar de paso las críticas que recibe de Moscú a cada decisión en este asunto.
Al menos es lo que le habría ofrecido Turchínov al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, durante una conversación telefónica. «Ucrania no está en contra, sino a favor, de que con su ayuda (de la ONU) se lleve a cabo una operación antiterrorista conjunta en el este» del país, le habría asegurado Turchínov a Ban Ki-moon, según la oficina de la prensa de la Rada Suprema de Ucrania.
Imagen de legalidad
Turchínov explicó a Ban Ki-moon que la presencia de fuerzas de paz de la ONU en Ucrania permitiría a la comunidad internacional confirmar la legitimidad y la legalidad de la operación antiterrorista lanzada por Kiev ante los retos secesionistas.
El presidente interino subrayó que el objetivo de la operación antiterrorista puesta en marcha por las autoridades en las regiones orientales, donde los sublevados prorrusos han tomado varios edificios gubernamentales, es proteger a la población civil.
«Los ciudadanos de Ucrania piden a las autoridades que les protejan del terrorismo y de los criminales armados. No podemos dejar a nuestros conciudadanos solos frente a los terroristas armados que amenazan sus vidas y que intentan romper en pedazos nuestro país», señaló.
El guión de Crimea
Además, Turchínov denunció que en las regiones orientales de Ucrania, donde la mayoría de la población es rusoparlante, se repite el mismo escenario que en la península de Crimea, anexionada por Moscú el pasado 21 de marzo.
«Rusia está enviando al este de nuestro país fuerzas especiales que toman por las armas los edificios de las administraciones y con sus actos ponen bajo amenaza la vida de cientos de miles de personas», resaltó. Al mismo tiempo, aseguró que, a diferencia de Crimea, en el este y sur del país «la mayoría de la población no quiere apoyar a los separatistas».
«Haremos frente al terrorismo y a la agresión rusa», insistió Turchínov, quien añadió que Kiev toma todas las decisiones necesarias «para estabilizar la situación en la región».
En concreto, aludió a la decisión de aumentar notablemente las competencias financieras de las regiones, una de las principales demandas de los sublevados y del Kremlin.
La ONU ofrece… palabras
Por su parte, Ban Ki-moon subrayó que las autoridades ucranianas pueden contar con la ONU y destacó que Kiev ha tomado las medidas «que son necesarias para el arreglo de la situación en Ucrania, en general, y en el este y sur, en particular».
«Quiero expresarle todo mi apoyo tanto a usted personalmente como al pueblo de Ucrania. Haré todo lo posible para que la situación se arregle lo antes posible por la vía pacífica», dijo.
Turchínov firmó un decreto que garantiza que no se perseguirá judicialmente a quienes acaten el ultimátum en caso de que no hayan herido o matado a otros ciudadanos.
Rusia reaccionó a las amenazas de Kiev contra los separatistas con una declaración de su Cancillería, en la que tachó de «criminal» la decisión de Turchínov de utilizar el Ejército para aplastar «manifestaciones pacíficas».