«La temporada de lluvias casi ha terminado y no hemos recibido unas buenas precipitaciones. Esto significa que hacemos frente al desastre natural de la sequía y que muchos se verán afectados por la situación», ha manifestado.
Así, ha defendido que como Gobierno «responsable», los líderes «tienen que tomar medidas proactivas para hacer frente a las consecuencias de la sequía», según ha informado el diario local »New Era».
Según el citado diario, la mayoría de los granjeros de regiones como Kunene y Omaheke han empezado a perder ya parte de su sustento a causa de la sequía.
Por su parte, la primera ministra del país, Saara Kuugongelwa-Amadhila, ha pedido ayuda internacional «para poder dar apoyo a la población afectada», tal y como ha recogido la cadena de televisión británica BBC.
El país ha sufrido una sucesión de sequías desde 2013 y es la tercera vez desde ese año que el Gobierno declara el estado de emergencia a causa de este motivo.