Entre los cambios figura que los procesos por secuestro parental deban resolverse en «un máximo de 18 semanas» y se ejecute en «un máximo de seis semanas», ha explicado en una rueda de prensa al término de la reunión el ministro de Justicia de Austria y presidente de turno de la UE, Josef Moser.
Por ello, se quiere suprimir procedimientos intermedios y alineando las condiciones por las que una decisión puede ser recurrida o suspendida. Además, las nuevas reglas ayudarán a que el menor tenga oportunidad de expresar su opinión en los procesos en los que se vea involucrado, en especial en lo que se refiere a la custodia o en casos de secuestro por uno de los progenitores.
«Los niños de padres que se separan no deberían tener que lidiar con procesos legales largos y pesados», ha dicho la comisaria de Justicia, Vera Jourova, quien ha aplaudido que los 28 se hayan mostrado de acuerdo con la propuesta de Bruselas para reformar las normas y hacer de estas situaciones procesos «más simples y cortos».
En la Unión Europea se producen cada año más de 1.800 casos de secuestro parental y cerca de 140.000 divorcios internacionales, por lo que las instituciones europeas quieren ahora revisar las reglas de modo que se protejan mejor los intereses del menor.
«Esto beneficiará a los menores y a sus familias, que empezarán a ahorrar tiempo y dinero», ha insistido Jourova, para quien si sale adelante este acuerdo, que aún debe de ser negociado con el Parlamento Europeo, se dará un «gran paso» en la protección del menor en la UE.