«Esta es la manifestación más grande en este país desde hace muchos, muchos años», ha afirmado el director del movimiento ciudadano Campact, Christoph Bautz, cuando se ha dirigido a los participantes.
La Policía ha estimado en unos 100.000 los asistentes a la protesta, que ha transcurrido sin incidentes. Un millar de policías están desplegados para garantizar la seguridad.
Los manifestantes han expresado su rechazo al acuerdo para una Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP) y al Acuerdo integral de Economía y Comercio (CETA). «Lo que más me importa es que no quiero que toda nuestra legislación sobre consumo se rebaje y no quiero tener una dictadura impuesta por empresas», ha explicado uno de los asistentes, Oliver Zloty, en declaraciones a Reuters TV.
El ‘número dos’ del grupo parlamentario del partido alemán La Izquierda, Dieter Bartsch, también ha participado en la manifestación y ha denunciado la falta de transparencia en las negociaciones. «Necesitamos saber ya lo que se está decidiendo», ha argumentado.
La manifestación ha transcurrido en un ambiente festivo, con tambores, pitos y pancartas con lemas como «Sí se puede – Detengamos el TTIP»
Desde el Gobierno alemán, el ministro de Economía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, ha advertido ante el «alarmismo» en un artículo publicado este sábado en prensa. «Tenemos la oportunidad de fijar estándares nuevos y positivos para el creciente comercio global con estándares ambiciosos para el medio ambiente y los consumidores y con condiciones justas para la inversión y los trabajadores. Este debe ser nuestro objetivo», ha argumentado.