El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se había declarado culpable en el año 2009 y desde entonces ha cooperado con las autoridades de ambos países bajo los términos que se establecieron en el acuerdo, según ha informado la emisora colombiana Caracol Radio.
Sin embargo, al final de este proceso insistió en que su condena debía ser más baja que los 22 años sugeridos por la Fiscalía estadounidense, debido a la información que entregó para investigaciones en Colombia.
De esta forma, tal y como ha agregado el citado medio, concluyen los procesos abiertos contra catorce jefes paramilitares que comenzó el 13 de mayo del 2008, cuando el entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe (2002-2010), autorizó su extradición a Estados Unidos.