El obispo sirio Jacques Behnan Hindo denunció este miércoles el bloqueo de los cristianos de la región del noreste de Siria, Hasaka, cerca a la frontera con Turquía, entre varias anomalías que afectan a esa comunidad en peligro.
Familias enteras huyen pasando por Damasco (capital de Siria) ya que les impiden huir por carretera debido «al bloqueo a los que estamos todos sometidos», dijo el obispo en declaraciones a Radio Vaticano.
El grupo Estado Islámico (EI) ha secuestrado al menos a 90 personas de la minoría cristiana asiria en aldeas del noreste de Siria, según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres.
Los yihadistas han lanzado una brutal campaña de limpieza étnica y religiosa en la región, habitada por los asirios, buena parte de ellos cristianos.
«La estrategia del terror funciona», comentó el religioso, quien aseguró que las autoridades turcas dejan pasar camiones cargados de petróleo, trigo, algodón, incluso a combatientes del grupo EI, pero no dejan salir a los habitantes de las comunidades cristianas.
Antes del inicio del conflicto, en marzo de 2011, había unos 120.000 asirios en Hasaka, la mayoría de los cuales ha huido de la guerra hacia los países vecinos.
Las aldeas de la región gozaban de las protección de las fuerzas kurdas, que se vieron sobrepasadas por el asalto de los yihadistas.