Los demócratas son conscientes de lo difícil que es movilizar a sus votantes en las elecciones legislativas de mitad de mandato, y reconocen que su electorado, fundamentado en jóvenes, trabajadores y mujeres solteras, es más reticente a acudir a las urnas en este tipo de ocasiones.
Los datos están sobre la mesa: las mujeres solteras, fieles votantes demócratas, dos tercios de ellas votaron por Obama en 2012, representan alrededor del 25 % del electorado en Estados Unidos, y su presencia crece, mientras la tasa de matrimonios disminuye, el 70% del electorado republicano está casado.
Sin embargo, pese a tener claro a quién votar, les cuesta mucho más acercarse a las urnas. Y es que entre 2008 y 2010, la participación de la mujer independiente se redujo en cerca de 20 puntos, y entre 2012 y 2014 se espera una reducción similar según datos de la Oficina del Censo. Así, de manera inevitable, las mujeres se han convertido en el objetivo número uno de los partidos.
«EMILY»s List» es la mayor organización del país, entre los demócratas, dedicada a reclutar, entrenar y apoyar a mujeres en la política estadounidense a todos los niveles de representación. EMILY»s List apoya las candidaturas de mujeres y se compromete con las mujeres votantes, ya que son clave para los demócratas para ganar en 2014.
Alison Lundergan Grimes y Michelle Nunn en la carrera al senado
La organización ha crecido además sobremanera en el último año, con un millón más de integrantes, y está logrando récords de recaudación para las candidatas que apoya de cara a este 4 de noviembre, como las posibles senadoras Alison Lundergan Grimes (Kentucky) y Michelle Nunn (Georgia).
El Comité Nacional Republicano trabaja duro por conseguir votantes
Por su parte, el Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés) está trabajando duro para ganar votantes este noviembre, y las mujeres se encuentran entre los más importantes. Estamos entrando en sus comunidades y hablando con ellas, votante a votante, sobre los temas que les interesan», explIzzy Santa, portavoz del RNC.
Los conservadores también han afinado sus apuestas por los rostros femeninos, conscientes de que la mujer atrae el voto de la mujer, y han apostado por Shelly Moore Capito (Virginia Occidental) o Terri Lynn Land (Michigan) para el Senado; y Mia Love (Utah) o Barbara Comstock (Virginia) para la Cámara, a quienes califican de «estrellas».
Las mujeres, el 53 % del electorado estadounidense, son la mayoría, y ambos partidos son conscientes de que su postura será crítica en las elecciones de noviembre como lo es cada vez más en el futuro del país.