Tres años después de que la catástrofe nuclear más grande desde Chernóbil sacudiera la costa este de Japón, muchas regiones del país se encuentran todavía abandonadas.
En la ciudad de Tokioma, cerca de la planta nuclear de Fukushima, el suelo radiactivo sigue siendo demasiado peligroso como para que sus habitantes vuelvan a casa.
La firma japonesa HEXaMedia realizó recientemente una compilación de imágenes de la ciudad en la que mostraba desde juegos infantiles oxidados hasta un barco encallado por el devastador tsunami. En todas ellas, un factor común: el silencio.
El esfuerzo por limpiar la zona se dificulta debido al constante riesgo de radiación al que se exponen los trabajadores humanos. Es por ello que han sido enviado ‘drones’ para grabar la destrucción.
Tokioma contaba con más de 15.800 habitantes distribuidos en 6.000 hogares, escuelas y empresas antes de que se produjera el incidente.
Un total de 300.000 personas fueron evacuadas de la zona de Fukushima y más de 15.000 personas murieron a causa del terremoto y del tsunami.
A partir de agosto del año pasado, 1.600 de estas muertes fueron causadas por la falta de acceso a hospitales que tienen las personas que viven en viviendas temporales.