Seis palestinos murieron en un bombardeo nocturno de la aviación israelí contra un edificio en la localidad palestina de Beit Hanun, en el norte de Gaza, informaron a Efe fuentes médicas.
Con estas nuevas muertes son ya 23 las personas fallecidas y a 123 las heridas en ataques aéreos israelíes contra Gaza desde que este martes el Ejército lanzara la operación militar «Margen Protector» contra los grupos islamistas en la Franja.
Este último ataque se produjo apenas dos horas después de que milicianos palestinos lanzaran una nueva andana de 30 cohetes contra el centro y sur de Israel, dos de los cuales cayeron incluso en Jerusalén, sin causar víctimas.
Testigos informaron que el proyectil, que desató las sirenas en la ciudad santa por primera vez desde que Israel emprendiera su tercera ofensiva contra Hamás, impactó en el área de Mateh Yehuda, una zona montañosa al oeste de la ciudad.
La prensa israelí informó, asimismo, de que un segundo cohete cayó en un descampado cercano de Pisgat Zeev, un barrio colonial judío en Jerusalén Este.
En un comunicado posterior, el movimiento islamista admitió que había lanzado cuatro cohetes clase M75 contra Jerusalén, información que no ha sido confirmada ni desmentida por otras fuentes.
Las alarmas antiaéreas también se han escuchado durante esta tarde-noche en Tel Aviv, en cuyo área metropolitana el escudo antimisiles «Iron Dome» interceptó al menos un proyectil, y en localidades aledañas como Rishom Leziyon, a más de 75 kilómetros de Gaza.
Poco después de que la andana, las brigadas «Azedim Al Kasam», brazo armado del movimiento islamista Hamás, aseguraron haber lanzado cohetes contra la ciudad de Haifa, en el costa norte de Israel, a más de 150 kilómetros del norte de Gaza.
En un comunicado, el grupo aseguró haber utilizado cohetes clase R160 de fabricación casera y haber lanzado igualmente proyectiles contra ciudades del centro de Israel.
Esta misma tarde, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya confirmó que «ha ordenado un incremento significativo de las operaciones contra Hamás» en Gaza y que la operación militar «llevará tiempo».
Las «brigadas Azedim al Kasem» respondieron, por su parte, que continuará con sus operaciones hasta alcanzar sus objetivos y que está preparadas para ampliar e intensificar sus operaciones, que hoy incluyeron un intento de infiltración en territorio de Israel a través del mar.
En la escaramuza que se entabló murieron cinco milicianos y un soldado israelí resultó herido leve.
Un misil contra Tel Aviv
Israel ha interceptado un cohete disparado contra su capital comercial, Tel Aviv, este martes, según ha informado una fuente militar, en el ataque más importante en territorio israelí desde la Franja de Gaza en la escalada que se ha registrado en las dos últimas semanas.
Se ha producido un doble estallido de humo en el cielo azul por encima de Tel Aviv después de que sonaran las sirenas de ataque aéreo.
Según la fuente militar, el sistema de intercepción »Iron Dome» israelí ha derribado el proyectil disparado por milicianos palestinos, horas después
de que Israel intensificara su campaña de bombardeos en Gaza para poner fin al lanzamientos de cohetes.
Alarmas antiaéreas en Jerusalén
Las alarmas antiaéreas sonaron heste martes por primera vez en Jerusalén desde que comenzara la operación militar israelí «Margen Protector» en respuesta la lanzamiento de cohetes de las milicias palestinas desde Gaza.
Al poco de escucharse las sirenas, se oyeron dos explosiones en el sureste de la ciudad, en la zona de Belén, Hebrón y el bloque de colonias de Gush Etzión, sin que se conozcan más detalles.
Las alarmas antiaéras también se han escuchado durante esta tarde en Tel Aviv y en localidades aledañas como Rishom Leziyon, a más de 75 kilómetros de Gaza.
Esta tarde, el ayuntamiento de Jerusalén había tomado la decisión de empezar a abrir los refugios antiaéreos ante la posibilidad de que los milicianos palestinos, en particular el grupo islamista Hamás, pudiera utilizar los cohetes de mayor alcance.
Operación Margen Protector
El Ejército israelí inició este martes la operación militar bautizada como «Margen Protector» contra el movimiento islamista Hamás en Gaza, que prevé «larga e intensa» y que en sus primeras horas causó la muerte a dieciocho personas, muchas de ellas civiles.
Según fuentes médicas en la franja, entre los fallecidos hay tres niños y seis milicianos, tres pertenecientes a las Brigadas Azedim al Kasem, brazo armado de Hamás, y tres al movimiento radical palestino Yihad Islámica.
Además, cerca de 80 civiles resultaron heridos en bombardeos aéreos, en respuesta al lanzamiento de cerca de un centenar de la cohetes desde la franja contra diversas poblaciones del centro y el sur de Israel, que está bajo alerta roja.
Pocas horas después del inicio de la tercera operación contra Hamás desde que este grupo asumiera el control de Gaza en 2007, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó los negros augurios, al asegurar que se prevé una campaña bélica «concienzuda, larga, continua y dura».
El jefe del Gobierno se reunió en Tel Aviv con los principales responsables de Seguridad para valorar las diferentes opciones, entre las que destaca la posibilidad de una operación terrestre a gran escala.
Una alternativa que empezó a tener visos de realidad escasas horas más tarde, después de que el Gobierno votara a favor de la movilización de 40.000 reservistas que se incorporarán a filas en los próximos días de forma escalonada.
La medida fue solicitada por el jefe del Estado Mayor israelí, general Benny Gantz, y con ella el Ejército pretende facilitar que estas unidades tomen parte en misiones que en la actualidad desarrollan fuerzas regulares, para permitir que éstas se empleen en la ofensiva iniciada anoche.
Su objetivo principal es reforzar a las tropas regulares de infantería y artillería desplegadas desde el pasado fin de semana en el perímetro de la franja y mejorar la operatividad de unidades relacionadas con la defensa aérea y civil en el sur de Israel, precisó el Canal 10 de la televisión local.
Esta movilización se suma al llamamiento de otros 1.500 soldados anunciado el lunes.
En el plano estrictamente militar, el Ejército israelí admitió que en esta primera jornada atacó alrededor de 150 objetivos militares islamistas, en particular zonas agrícolas donde podría haber túneles, supuestos almacenes de armamento y escondites para lanzaderas de misiles.
Asimismo, aseguró que ha alcanzado a Hasán al Shaaban, al que identificó como responsable de Hamás en Gaza, y que ha atacado las viviendas de varios activistas del movimiento islamista en el centro y el sur de la franja.
Propietarios de los inmuebles revelaron que cinco minutos antes de los bombardeos recibieron una llamada de un hombre que hablaba árabe con acento extranjero, que se identificó como miembro de las fuerzas israelíes y que les conminó a abandonar los edificios.
Peter Lerner, portavoz castrense israelí para medios extranjeros, explicó que desde que comenzó la operación los milicianos palestinos han lanzado unos 160 cohetes, 23 de los cuales han sido interceptados por el escudo antimisiles «Cúpula de Hierro».
Algunos han sido interceptados en ciudades cercanas a Tel Aviv, mientras que en otros puntos más remotos, como en Jerusalén, se han comenzado a abrir los refugios antiaéreos.
Lerner informó, además, de que cuatro miembros de Hamás murieron en un combate con soldados israelíes cerca de una base militar próxima a la ciudad portuaria de Ashkelon, cuando trataban de infiltrarse en Israel a través de la costa.
«He ordenado un incremento significativo de las operaciones contra Hamás. Esta operación llevará tiempo», alertó esta misma tarde Netanyahu.
Hamas recogió de inmediato el guante y aseguró, en un nuevo intercambio de amenazas: «No soñéis con la calma, mientras nuestras demandas no sean aceptadas».
Junto a la operación militar, se ha desatado también la actividad política de palestinos e israelíes, unos para detener los ataques y los otros para justificarlos.
En un comunicado oficial, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, pidió al Gobierno israelí que frene la ofensiva e instó a la comunidad internacional a involucrarse para evitar una escalada bélica que podría llevar la inestabilidad a toda la región.
Según la agencia de noticias oficial palestina Wafa, Abás también ha emprendido «consultas urgentes» con líderes árabes y de otros países para intentar que el Ejecutivo israelí dé marcha atrás.
El diario israelí «Haaretz» anunció, por su parte, que el primer ministro conversaría a lo largo del día con líderes mundiales para explicarles los motivos de la operación y señalar que Hamás inició la escalada de la tensión.