Las inundaciones afectaron a diez millones de personas, dos millones de ellas de carácter grave, y 500.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares, la mitad de ellas niños. Según un comunicado de UNICEF, «las necesidades de los niños afectados por las inundaciones en Irán se están agudizando cada día y se necesitan con urgencia más suministros».
La agencia envió este jueves equipos para mantener la cadena de frío en el caso de las vacunas, entre ellos 200 transportistas y 100 neveras. Este contingente ayudará a recuperar los servicios esenciales de inmunización y evitar la propagación de enfermedades en las regiones afectadas.
Por otra parte, unas mil escuelas han sufrido daños, lo que ha dejado a unos 100.000 menores sin clase, ha advertido la organización de Naciones Unidas en su nota.
UNICEF ha solicitado 8,7 millones de euros para hacer frente a las necesidades de emergencia tras las inundaciones en Irán. Una vez tenga garantizada la financiación, comprará nuevos suministros de salud infantil, educación, agua, saneamiento e higiene.