Los ataques aéreos se han centrado en Irak, con una decena de bombardeos repartidos en los alrededores de Baiji, Mosul, Faluya, Majmur, Sinjar y Tal Afar, con los que las tropas aliadas han destruido varias «unidades tácticas» y vehículos de los yihadistas.
En Siria han efectuado ocho ataques aéreos, cinco de ellos cerca de la ciudad kurda de Kobani y los restantes en las inmediaciones de Alepo, Raqqa y Al Hasaka, con resultados similares a los obtenidos en el país vecino.
«A pesar del revés de Ramadi, la coalición internacional sigue ejerciendo presión sobre el Estado Islámico en Irak y Siria», ha destacado el jefe de la coalición internacional, el general estadounidense Thomas Weidley.
Weidly ha subrayado que «esta campaña llevará tiempo», por lo que ha señalado la importancia de que los países implicados en la lucha contra el Estado Islámico «sigan centrados».