La conductora ha sido detenida justo después del siniestro, aparentemente intencionado, según fuentes de las fuerzas de seguridad citadas por la CNN. La mujer, que tendría problemas mentales, ya era conocida por el Servicio Secreto, responsable de la seguridad de los principales miembros del Gobierno.
El tráfico en la zona ha sufrido modificaciones, aunque el Servicio Secreto ha aclarado que el coche no ha llegado a entrar en el perímetro que rodea a la Casa Blanca. El incidente se ha producido en la parte occidental del complejo, lejos del edificio donde reside y trabaja actualmente Donald Trump.