Las autoridades rusas han confirmado que 41 de las 64 víctimas mortales causadas por el incendio que el domingo afectó a un centro comercial de la localidad siberiana de Kemerovo son menores de edad, de los cuales al menos 13 ya han sido identificados.
«Hay 41 niños en la lista de los fallecidos», ha confirmado este martes una fuente de los servicios de emergencia locales a la agencia de noticias oficial Sputnik.
El incendio se originó en el cuarto piso del complejo, donde se encontraban varios cines y zonas de ocio infantiles. Un centenar de investigadores trabajan en el lugar para esclarecer todas las circunstancias de la tragedia, que el presidente, Vladimir Putin, ha atribuido a una «negligencia criminal».
Las primeras pesquisas han permitido averiguar que la alarma antincendios llevaba sin funcionar desde el 19 de marzo y que la última inspección en el edificio se llevó a cabo en el año 2016. El incendio terminó arrasando unos 1.500 metros cuadrados y este martes seguían los trabajos de desescombro.
Responsabilidad para los culpables
El presidente de Rusia, Vladmímir Putin, prometió que todos los responsables del incendio del centro comercial en la ciudad siberiana de Kémerovo, donde murieron al menos 64 personas, serán castigados.
«No tengáis la menor duda: todos los culpables será castigados», prometió Putin -según recogen las agencias locales- durante una reunión con el alcalde de Kémerovo, Iliá Serediuk, y un grupo de 15 ciudadanos en el depósito de cadáveres al que habían sido trasladados los restos de las víctimas.
Aunque no estaba previsto, el mandatario accedió a reunirse con un grupo de ciudadanos en nombre de los centenares de manifestantes que se congregaron en la plaza de los Soviets de Kémerevo para demandar la destitución de las autoridades locales, a las que acusan de ocultar la magnitud de la tragedia.
En la reunión, Putin aseguró que no tiene sentido cuestionar la veracidad de las cifras oficiales de fallecidos y aconsejó no dar crédito a las informaciones que se difunden en las redes sociales.
«¿Cómo permitieron adoptar semejantes decisiones sobre este edificio (el centro comercial)?», preguntó Putin al alcalde en presencia del grupo de ciudadano.
Serediuk contestó que el inmueble fue entregado en 2014, cuando él mismo aún no había asumido como alcalde, aunque admitió que la última inspección a la que fue sometido el edificio se realizó en 2016.
«No se hicieron inspecciones durante dos años, pese a que hay garantizar la seguridad», espetó Putin. A primera hora de la mañana, el presidente de Rusia depositó flores junto al centro comercial escenario de la tragedia.