“En el hospital tenemos combustible para una semana como máximo. Si se termina, tendremos que dejar de trabajar. Sería un desastre porque somos uno de los únicos hospitales que trabaja en esta zona. Si continúa la guerra habrá un colapso total en Gaza”, explicó Yousef al-Sweiti, director del hospital de Al-Awda (norte de la Franja de Gaza), con el que trabaja Save the Children.
Esta ONG subrayó que las instalaciones sanitarias de Gaza que han sido atacadas están funcionando al límite, ya que se enfrentan a un alto número de casos de traumas, a un aumento de los partos prematuros y a la disminución de suministros médicos.
“La enorme presión que sufren los hospitales, los médicos y enfermeros que tratan de salvar las vidas de los niños de Gaza en circunstancias desesperadas pone de relieve la necesidad de un alto el fuego permanente. Las organizaciones humanitarias deben ser capaces de suministrar urgentemente alimentos, agua, medicinas y combustible para aliviar esta situación”, explicó David Hassell, codirector de Save the Children en los Territorios Ocupados Palestinos.
Save the Children condenó cualquier destrucción de infraestructura civil, incluyendo los ataques a las escuelas. “Todas las partes responsables de los ataques a los civiles deben rendir cuentas”, aseveró.
Nueve periodistas palestinos han fallecido desde que comenzara la ofensiva
Nueve periodistas palestinos han muerto en la franja de Gaza desde que Israel comenzó la operación «Margen protector», el pasado 8 de julio, informó hoy la agencia palestina Maan.
La última víctima es el periodista Muhamad Daher, que trabajaba para el periódico «Al Resalah», afín al movimiento islamista palestino Hamás (que controla Gaza desde 2007), y que falleció hoy a causa de las heridas sufridas en uno de los ataques de días pasados al barrio de Shayahíe.
El objetivo del ataque, en el que resultaron también heridos varios miembros de su familia, sigue siendo desconocido, aunque Israel ha bombardeado edificios enteros en esa y otras zonas de Gaza como parte de su ofensiva.
También ha atacado deliberadamente instalaciones de la radio y televisión Al Aqsa, también vinculada a Hamás, así como un centro autónomo de producción. Hoy, las oficinas del colaborador de la Agencia EFE en Gaza fueron alcanzadas por un proyectil de artillería israelí, que causó grave daños materiales.
Y la pasada semana, el edificio que acoge la sede de la televisión catarí Al Yazira y las oficinas de la agencia de noticias estadounidense AP fueron alcanzados en un ataque desde el aire, sin que se registraran víctimas en ninguno de los casos.
Según Maan, la ofensiva israelí se está cobrando un número inusualmente alto de víctimas entre los profesionales de la comunicación, en particular desde que comenzó a atacar zonas residenciales y áreas comerciales.
Dos de los nueve periodistas murieron por ejemplo en el reciente ataque a un mercado de Shayahíe, el barrio de Gaza más castigado de esta ofensiva, cuando fotografiaban la zona.