Según el estudio «Información sobre el fenómeno delictivo en México» desde el 1 de diciembre de 2006 hasta el 31 de julio de 2010 siete conflictos entre cárteles de la droga en el país azteca han causado 28.353 homicidios, de ellos, 22.701 se han registrado en 162 municipios de los 2.456 que tiene todo México.
Por estados, Chihuahua, Sinaloa y Baja California son los que más concentran las víctimas vinculadas al crimen organizado, acumulando entre los tres 13.944.
Sin lugar a dudas, el duelo entre el cártel del Pacífico y el Cártel de Juárez según el informe es el peor de todos, ya que las rivalidades familiares vienen de muchos años atrás. Además se disputan uno de los territorios más estratégicos para la exportación de droga a Estados Unidos, Ciudad Juárez. Este enfrentamiento ha causado el 36% de los fallecidos, con 8.236 asesinatos.
En segundo lugar, se establece que el conflicto Pacífico contra los Beltrán Leyva, unos hermanos que se separaron de su aliado, Joaquín »El Chapo» Guzmán. La violencia entre ambos grupos estuvo en su punto álgido en 2008 cuando detuvieron a uno de los hermanos Beltrán Leyva. Así, en el periodo de la investigación se contabilizaron 5.864 muertes, un 26% del total por la enemistad de las dos organizaciones.
El cártel de Pacífico es el que más problemas tiene con otros dos frentes abiertos más, con el cártel del Golfo-Zetas y con Arellano Félix. La hostilidad con los primeros es por los territorios de Durango. Coahuila y Sinaloa, Guerrero, Tabasco, Quintana Roo y el sur de Chiapas, y se saldó con el 14% de los homicidios, 3.199 víctimas; y es que los dos cárteles eran los más importantes entre 2006 y 2010.
La cuarta competencia del cártel de Pacifico son el clan de Arellano Félix, otra amistad de Pacífico que se convirtió en odio eterno, con el arresto en los años 90 de los fundadores del segundo cártel y que ha costado la vida de 1.798 personas, un 8%.
El cártel Pacífico es el que más rivales ha tenido entre el momento del estudio, hasta cuatro, por lo tanto está implicado en gran parte del 84% de los 22.701 asesinatos.
El quinto conflicto lo protagonizan La Familia y Golfo-Zetas, con 1.744, un 8% de la suma de fallecidos. La Familia nació en el estado Michoacán y sus miembros trabajaban para los Golfo-Zeta hasta que en 2006, la Familia Michoacana decidió operar por sí misma y avisó de su autonomía al lanzar cinco cabezas en un local nocturno en el estado mexicano. Se disputan los estados de México, Guerrero y Guanajuato.
El Golfo tiene una tercera pugna (la sexta para el informe) con Los Zetas, grupo del que se separó en 2009. En enero de 2010 sus luchas fueron por los estados de Tamaulipas y Nuevo León y ha causado 1.328 muertos, un 6% del recuento total.
Por lo que las disputas de Golfo con sus rivales son el 28% de las 22.701 muertes.
El último conflicto que ha identificado el informe del Gobierno de México es el de La Familia de Michoacana y los Beltrán Leyva. Los desafíos por controlar Guerrero y Morelos han acabado con 56 vidas, un 0,2%. Por lo tanto, La Familia están en parte el 8,2% de las muertes y los Beltrán Leyva en el 26,2%.
No obstante, de los 22.701 homicidios hay 476 crímenes sin resolver y el Golfo-Zetas son la banda que más ha sufrido las operaciones de las fuerzas de seguridad mexicanas, con 22.138 detenciones.
Además, el informe habla sobre en qué estados se han producido las muertes. A la cabeza de la clasificación están Chihuagua, con 8.344 asesinatos (30%), Sinaloa, con 3.790 (13%) y Baja California con 1.810 (6,3%).
Otros estados que también fueron investigados fueron Michoacán con 1.538 homicidios (5,4%), aunque donde las cifras aumentaron en 2010, fue en Tamaulipas que alcanzaron hasta los 890 asesinatos (3%) y Nuevo León con 753 (2,6%).
»Información sobre el fenómeno delictivo en México» establece que las causas del narcotráfico en el país son básicamente tres: la expansión y fortalecimiento de la delincuencia organizada a partir de los años 80 cuando los cárteles colombianos trasportaban la mercancía a Estados Unidos a través de México; la debilidad de las instituciones de seguridad y justicia con unas leyes y fuerzas de seguridad del Estado insuficientes y mal organizadas y condiciones sociales y económicas que conllevan escasas oportunidades educativas y laborales.