Al menos 93 personas han muerto solo durante el miércoles en la ciudad de Homs. Continúan llegando informaciones desgarradoras sobre lo que está pasando en esta ciudad del sur de Siria, que, sin duda, está siendo la más afectada por los ataques de las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad.
Los matones de los barrios prorégimen de Homs abrieron fuego contra grupos de residentes en un par de barrios de la ciudad desde varios puestos de control. En uno en particular se disparó contra algunas familias que hacían cola en una panadería para comprar el poco pan del que se dispone. Este ataque provocó ocho heridos, la mayoría graves.
En el barrio de Inshaat, las fuerzas del régimen tampoco dan tregua. Según fuentes de Teinteresa en Homs, otro grupo de matones contratados por el régimen de Al Assad protagonizaron toda una campaña de allanamientos, algunos de ellos en viviendas vacías, cuyos residentes ya había huido de la ciudad. En los asaltos a las viviendas se llevaron parte de los bienes de muchas de ellas.
La ofensiva de las fuerzas oficiales ya no es un intento de represión es esta ciudad, casi desierta, sino todo una agresión bélica hacia la localidad con bombardeos intensos y presencia de aviones que sobrevuelan por toda la ciudad.
La guerra ha llegado a Homs, ciudad que desde hace cuatro días permanece completamente aislada por la falta de electricidad y cualquier tipo de comunicación.
Las única vía para conectar con la ciudad es un satélite, proporcionado por la disidencia siria en el extranjero, desde el que los grupos de la oposición intentan mostrar al mundo la tragedia que se está viviendo dentro, sin poder hacer nada, pues no tienen armamento pesado para hacer frente a los ataques y tampoco se puede salir a la calle, y mucho menos entrar y salir de la ciudad.
Los tanques y armamento pesado de Al Assad bombardearon este miércoles edificios de forma indiscriminada sin importa quien pudiese haber dentro. Entre los muertos, confirmados por el Consejo Revolucionario de Homs, hay al menos 21 niños y nueve mujeres.
Más de 700 misiles cayeron en el barrio de Baba Amr, el más perjudicado de la ciudad. Además, durante el miércoles se pudo escuchar la caída de un nuevo tipo de misil que nunca antes se había visto y que destruye todo a su alrededor.
De este barrio llegan testimonios desgarradores. Los médicos están desesperados por la falta de medios y la cantidad de víctimas. Los sanitarios no han tenido más remedio que dejar morir a muchos heridos porque no tienen medios para atenderles. Esta situación afecta ya a la moral de muchos de ellos que trabajan a destajo para hacer todo lo que está en sus manos.
Al menos 18 bebés prematuros mueren en las incubadoras por la falta de electricidad
Desde hace días, el régimen ha ido cortando las comunicaciones y la electricidad en los barrios de Homs y las áreas rurales que rodean la ciudad. La falta de luz ha provocado la muerte de varios bebés prematuros porque las incubadoras dejaron de funcionar.
En el barrio de Khaldiyeh, unos 18 bebés murieron en el hospital de Walid. Al menos cinco de ellos fueron ya estregados a sus familias.
Los municipios de alrededor de Homs también siguen sufriendo la irrupción de las fuerzas de Al Assad.
En la localidad de Holeh, todas las entradas a la ciudad han sido cortadas y no se permite salir o entrar a los habitantes. No se ha permitido, ni siquiera, la entrada de camiones con harina para hacer pan, uno de los alimentos básicos que más escasea. Los conductores de los camiones recibieron incluso golpes e insultos al intentar el acceso.
En el pueblo de Tadmur tres granjas fueron asaltadas y un motociclista recibió disparos. Tras ser capturado fue enviado a un centro de detención. Otra dos personas fueron también arrestadas, mientras otros diez, incluido un niño, fueron detenidos en la zona de Ameriyah.