El tratado de libre comercio entre Europa y Estados Unidos, el TTIP, parece llegar a sus últimos momentos. En dos días, Francia ha pedido que se terminen las negociaciones con EEUU y Alemania ve «fracasados de facto» los contactos entre bloques.
No han faltado detractores desde el principio de las negociaciones de este acuerdo que pretendía mejores condiciones para el comercio entre ambos continentes, pero también han sido muchos los que lo han defendido. Entre ellos Francia y Alemania.
Ahora sus principales defensores lo ven también difícil o incluso acabado.
El ministro francés de comercio, Matthias Fekl, ha compartido un mensaje muy contundente en su cuenta de Twitter: «Francia exige el fin de las negociaciones sobre el TTIP«, poco antes ha dicho en la emisora RMC Radio que las negociaciones «deben interrumpirse para comenzar desde el principio».
La France demande l»arrêt des négociations du #TAFTA #TTIP
— Matthias Fekl (@MatthiasFekl) 30 de agosto de 2016
«Los americanos no ofrecen nada salvo migajas», ha lamentando el ministro, que cree que esta conducta «no es propia de negociaciones entre aliados».
«Debería haber un final absolutamente inequívoco para que podamos reiniciarlas sobre una buena base«, declaró Fekl, subrayando que «ya no existe apoyo político» de Francia para las conversaciones.
El vicecanciller de Alemania y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, también señaló un día antes que su homólogo francés que las negociaciones están «fracasadas de facto», aunque la canciller Angela Merkel parece que todavía ve posible llegar a un acuerdo.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, aseguró en una rueda de prensa que «continuar negociando es lo correcto» y este parece ser el sentir de la canciller aunque no de su principal aliado en la Gran Coalición
Problemas medioambientales y de protección de datos
El tratado de libre comercio lleva años sobre la mesa de negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos. Sin embargo se ha encontrado con varios escollos insalvables.
Estaba previsto que las conversaciones concluyesen con algún tipo de acuerdo a finales de este año. Sin embargo las exigencias de Estados Unidos a la hora de incluir cambios normativos en las políticas comunitarias para mejorar los acuerdos comerciales no gustan en los dos países más fuertes de la UE.
Aunque las negociaciones se han tildado de opacas, los principales problemas que carecen de acuerdo son los relativos a los estándares sociales de bienestar de la UE, controles sanitarios, de seguridad y, sobre todo, medioambientales y de protección de datos.