La investigación ha dado un giro dramático. Con la acusación por parte de la fiscalía francesa de que fue el copiloto quien deliberadamente hizo caer el avión y la confirmación de la fiscalía alemana de que piloto estaba de baja, el siniestro del avión ya no es un accidente sino un acto deliberado. Aún así, las familias recibirán indemnizaciones. 50.000 euros para cada pasajero.
Según explica Cinco Días, le corresponde al grupo propietario de Germanwings la responsabilidad civil que derive de la catástrofe. En este sentido, Allianz la aseguradora con quien GermanWings tiene la contratada la póliza abonará las indeminizaciones a las familias de las víctimas.
En caso de que se demuestre un suicidio, tan solo podría afectar en la forma en que Allianz y Germanwings se reparten la carga de las indemnizaciones. Así, la poliza podría incluir alguna cláusula que exima a la aseguradora de pagar la indemnización pero no afectaría a las víctimas.
Según Reuters, en ese caso podría corresponder a la aseguradora Allianz la demostración de que el grupo aéreo falló en sus sistemas de selección, formación y seguimiento del personal.
En el caso de que se probara que ha sido un atentado, algo que se ha descartado a priori, dependería del país en el que se juzque el atentado. Según Cinco Días, «en el caso de España, es el Consorcio de Compensación de Seguros quien afronta estas indemnizaciones, pero Francia y Alemania tienen regulaciones diferentes».