El »debate» sobre la pesca de la flota europea (mayoritariamente española) en el caladero marroquí, se reanuda este viernes. Tras la decisión del Eurocámara de no extender el actual acuerdo con Marruecos, este jueves se han sucedido las reuniones bilaterales en los que Estados y Comisión europea han tratado de acercar posturas.
Este viernes, la »pelota está en el tejado» de los ministros de Pesca de la UE que deben examinar un primer borrador sobre el reparto de las posibilidades de pesca para la flota comunitaria en 2012.
España, ya se ha reunido con la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, además de con distintos países, entre ellos Francia, que respalda la posición española.
Las negociaciones prometen ser largas. Fuentes cercanas al debate aseguran desde Bruselas que no se descarta que el acuerdo final llegue el sábado.
De momento, según la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar,la ruptura del acuerdo con Marruecos puede ocasionar pérdidas de más de 30 millones de euros y afecta al empleo directo de 600 personas.
Propuesta para aunar fondos
La agenda del consejo de este viernes prevé también un debate sobre la propuesta de Bruselas para aunar en un solo fondo de 6.500 millones de euros todos los recursos para el sector en el periodo 2014-2020.
Las cuotas por especies también van a ocasionar un duro debate. Durante los primeros contactos, España ha defendido un aumento de un 10 por ciento para las posibilidades de pesca de la merluza del norte respecto a la cuota de 2011, aunque Bruselas plantea un recorte del 11 por ciento para este recurso, según han informado fuentes diplomáticas.
El Gobierno también apuesta por mantener el »status quo» para caladeros como el del gallo, el rape y la cigala en el Gran Sol, para los que el Ejecutivo comunitario ha recomendado rebajas de entre el 15 y el 25 por ciento respecto a lo permitido a la flota este año.
Fuentes del sector pesquero han explicado que también son partidarios de mantener al menos la cuota de 2011 para estas especies, aunque ven factible incrementar la cuota en un 10 por ciento en el caso del gallo en las aguas atlánticas francesas porque los datos científicos indican una «evolución positiva» del recurso.
En lo que se refiere a la anchoa o boquerón que se captura en el golfo de Cádiz, tanto sector como Gobierno coinciden en que se puede mejorar las posibilidades de pesca un 10 por ciento, frente a la opinión de Bruselas, que le aplica en su propuesta una rebaja del 15 por ciento porque dice que no hay informes científicos que confirme el estado de esta pesquería.
Fuentes diplomáticas han adelantado que España aportará datos científicos positivos que avalan un aumento de esta cuota. Finalmente, España ha dejado claro que rechaza la idea de la comisaria de aplicar una rebaja importante, de entre el 15 y el 25 por ciento, de manera automática en aquellas especies para las que no se dispongan datos científicos suficientes para establecer el estado de la población. Y ha defendido que la aplicación del principio de rendimiento máximo sostenible se haga de manera progresiva y flexible y no en dos fases fijas de aquí a 2015, tal y como quiere Bruselas.