¿Porqué algunos sobreviven y otros no? El ébola, el virus que ha dejado ya miles de muertos en Guinea, Sierra Leona y Liberia, tiene una tasa de mortalidad de entre el 40 y el 90%. Unas altas cifras de mortalidad que hacen de la enfermedad especialmente peligrosa.
Con ningún tratamiento a la vista, con la excepción del ZMapp, que se ha agotado, algunos pacientes sobreviven, otros no. Un estudio realizado en el Hospital Kenema de Sierra Leona, con 106 enfermos de ébola, ha intentado precisamente contestar a esta pregunta. Para ello ha analizado los datos demográficos de los pacientes, además de tomar muestras de sangre de algunos y medir sus ritmos metabólicos.
El estudio, publicado en la New England Journal of Medicine, ha llegado a una conclusión: las claves de la supervivencia al ébola son la juventud y la rapidez de actuación. De los 106 pacientes con el virus del ébola se tomaron muestras de sangre y se sabe, según el estudio, que de los 87 de los que se conoce el fin de la enfermedad, sobrevivió el 74%. El resto no podía ser contactado después de tomarles la muestra de sangre.
El estudio ha conluido que los pacientes de menos de 21 años tienen menos probabilidades de morir (un 57% frente a un 97%) que aquellas por encima de los 45 años. La presencia del virus en sangre también señala la supervivencia: una presencia de menos de 100.000 virus en sangre por cada milímetro de serum tenían un 33% de morir, mientras que los que tenían más de 10 millones tenían una mortalidad del 94%.
De entre los síntomas de los enfermos, se llega a la conclusión que sólo con los siguientes síntomas: fiebre, debilidad, mareos y diarrea, estaban relacionados con la mortalidad. En concreto, de los pacientes con diarrea tenían un 94% de posibilidades de morir. Cuanto más grave está el paciente, cuando más tarde es tratado, peor es su capacidad de supervivencia.