La normalización de las relaciones bilaterales entre EEUU y Cuba tras más de medio siglo es un hecho histórico que hoy ocupa un lugar destacado en la prensa norteamericana donde grandes firmas opinan sobre la nueva etapa que se abre entre EEUU y Cuba.
El senador republicano de Florida, de origen cubano estadounidense, escribe en Wall Street Journal y titula su columna de opinión Una victoria para la opresión porque asegura que pierden todos los ciudadanos que viven bajo la dictadura cubana y que envía un mensaje peligroso al mundo. “El anuncio da legitimidad al régimen castrista y es una victoria para uno de los regímenes más opresivos del mundo”.
Otro artículo de opinión, escrito por el profesor universitario Douglas A. Irwin, el foco del artículo es la economía. Señala que “el embargo no ha tenido el efecto esperado en los últimos 50 años y ha sido un fracaso completo para promover cualquier cambio positivo en el país. En su lugar, a los Castro en el país y les ha dado una excusa para defender sus desastrosas políticas económicas”. En su opinión, “restaurar los lazos comerciales revolucionará la economía cubana y transformar la sociedad cubana”.
El diario de Miami Herald, donde residen la mayoría de los cubanos en exilia, titula su artículo de opinión La suerte de los dados sobre Cuba, en el que saluda el nuevo hito en las relaciones diplomáticas entre ambos países, pero insiste en que no habrá un verdadero cambio hasta que Cuba inicie su reforma democrática. “Todos los que anhelamos libertad en Cuba, esperamos que esta apuesta valga la pena”, apunta el texto.
En el Washington Post, el columnista Dana Milbank, titula El enfado del Senador Rubio demuestra que Obama tomó la decisión correcta . En el texto recuerda cómo calificó el senador cubano-estadounidense la decisión de Obama que tachó de vergonzosa, de indignante, de basada en una ilusión…En opinión de Milibanl, la respuesta emocional del senador Rubio muestra que es una buena política y bueno para la política. Es buena política porque se desecha el embargo que ha dejado de servir a su propósito. También porque con esta decisión Obama da un golpe sobre la mesa y demuestra su gran capacidad de liderazgo. Por otro lado, porque refleja que la viaja guardia cubana en el exilio tiene varias voces y no solo la representada por el senador Rubio que ya no habla por la mayoría de los cubanoamericanos. Florida International University, que anualmente pregunta por este aspecto, reveló que el 68 por ciento de los cubano americanos están a favor de mejorar las relaciones.
No obstante, otra de las opiniones que recoge este diario es la del columnista Charles Lane: En Cuba, Obama abandona un proyecto sólido por otro vago. En este sentido, tacha de “gesto vacío”, la decisión de Obama de normalizar las relaciones con la isla de Cuba. Pone como ejemplo que el acceso a internet que permitirá a los cubanos criticar al régimen y difundir los atentados del régimen castrista. Por otro lado, recuerda que la apertura económica permitió abrir regímenes como el mexicano, chileno y taiwanés pero no el Chino, por lo que habrá que esperar cómo evoluciona. No obstante, los Castro ya se apuntan la victoria, dice.
Obama da a Cuba un rescate que no se merece. Así titula su ediorial de Washington Post , que señala que ”las modestas reformas adoptadas en los últimos años para mejorar las pésimas condiciones económicas se habían detenido, debido a la negativa del régimen a permitir a los cubanos unas mayores libertades. Peor aún, el acelerado colapso económico de Venezuela significaba que los enormes subsidios que han mantenido a los Castro a flote durante la década pasada estaban en peligro”. Por otro lado, “Obama dice que normalizar las relaciones permitirá a los Estados Unidos ser más eficaces en la promoción de un cambio político en Cuba. Esto es contrario a la experiencia de Estados Unidos con los regímenes comunistas como Vietnam, en los que la normalización durante dos décadas no dio lugar a ninguna mejora en materia de derechos humanos”. En su opinión, “ ha dado un régimen fracasado de 50 años nueva vida”.
The New York Times titula El movimiento histórico de Obama en Cuba en el que apunta que “los cambios que anunció la administración Obama tienen el potencial de empoderar a el creciente sector empresarial cubano al facilitar transacciones financieras y comerciales con Estados Unidos”. Insiste en que” la Casa Blanca reconocen que es poco factible que el Congreso tome pasos complementarios para construir una relación más saludable con Cuba en el futuro cercano. Pero estas medidas inevitablemente informarán el debate sobre lo que se puede lograr forjando lazos. Lo más seguro es que la historia reconozca que Obama acertó.”