Seyed Emami era el director gerente de la Fundación Patrimonio Salvaje Persa, una organización que defiende a las especies animales en peligro de extinción. Además, era profesor universitario de sociología y estudió en Estados Unidos.
El hijo de Seyed Emami, el músico iraní Raam Emami, publicó el sábado en la red social Twitter que su padre fue detenido el 24 de enero y que han informado a su madre de la muerte del hombre el 9 de febrero.
Este miércoles, ha publicado un comunicado en su blog en el que ha recalcado que la familia «tiene derecho a saber por qué fue arrestado y las circunstancias que llevaron a su fallecimiento».
«Según las leyes de Irán, este derecho está contemplado. Usaremos todos los canales legales a nuestra disposición para lograr una investigación independiente», ha manifestado.
En su comunicado, recogido por el Centro por los Derechos Humanos en Irán, ha desvelado que no se permitió ni a la familia ni a sus abogados ver el cuerpo de su padre.
Asimismo, ha indicado que el 9 de enero su madre fue llamada por un tribunal para que «se reuniera con su esposo», agregando que «fue interrogada y amenazada durante tres horas antes de que se le anunciara la muerte de su marido y se le hiciera firmar un documento para que no hablara con los medios, bajo amenaza de ser encarcelada».
Raad Emami ha apuntado además haber visto el vídeo de las cámaras de vigilancia de la celda, subrayando que «nada en él es concluyente». «La muerte no está grabada. Todo lo que pude ver es a mi padre nervioso y cansado (…) Puedo decir que el hombre en el vídeo (…) no está en buenas condiciones psicológicas», ha valorado.
«El deseo de mi familia es, ante todo, saber por qué mi padre fue arrestado, los detalles de su interrogatorio, y poder ver todos los documentos asociados con este caso», ha remachado.
El Gobierno de Canadá expresó martes su «preocupación» por las circunstancias en torno a la muerte de Seyed Emami. «Hemos expresado en repetidas ocasiones nuestras preocupaciones al Gobierno de Irán y seguiremos haciéndolo», dijo la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland.
«Un canadiense ha muerto. Esperamos que el Gobierno de Irán dé información y respuestas sobre las circunstancias que rodean a la tragedia. Seguiremos usando todos los medios a disposición de Canadá para lograr más información», apuntó.
La directora de Human Rights Watch para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson, resaltó el lunes que «las autoridades judiciales iraníes creen que pueden salir del paso afirmando que Seyed Emami se suicidó durante su detención en la prisión de Evin».
«El sistema de justicia iraní perdió hace mucho su credibilidad, tras no investigar reiterados incidentes de tortura y malos tratos durante las detenciones», recalcó.
El caso de Seyed Emami es el tercero desde principios de enero en el que las autoridades iraníes hablan de suicidio tras la muerte de un detenido. Los dos anteriores, en Teherán y Arak, fueron personas detenidas durante las protestas contra la situación económica.