Médicos Sin Fronteras (MSF) aseguró hoy que no hay «vínculo directo» entre los casos de ébola registrados en la República Democrática del Congo (RDC) y la epidemia que azota a África Occidental, donde ya han muerto al menos 1.427 personas a causa del virus.
«Estamos tratando de confirmar el origen del brote (en RDC), pero en este momento nada apunta a un vínculo directo con la epidemia que afecta a Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona», aseguró el coordinador médico de MSF en RDC, Jeroen Beijnberger, a través de un comunicado.
El pasado domingo el Gobierno de la RDC informó de que se había detectado un brote del virus del ébola en la provincia de Ecuador, en el noroeste del país, aunque según matizó ayer el ministro de Sanidad, Felix Kabange, es un brote nuevo y distinto del que surgió en marzo en África Occidental.
«Por ahora, consideramos que este brote es una desafortunada coincidencia», señaló Beijnberger, aunque precisó que aunque no se ha establecido ninguna conexión entre ambos, «no se puede descartar categóricamente».
MSF explicó que cuatro de las muestras que su equipo en RDC tomó la semana pasada a pacientes con síntomas de ébola, han dado positivo.
«Ya ha habido 13 muertos, de los cuales cinco son trabajadores sociales, contagiados al entrar en contacto con los pacientes», aseguró el titular congoleño de Sanidad, en un discurso televisado el pasado domingo.
Por eso, MSF anunció que reforzará su presencia en la zona con el envío de médicos, enfermeras, expertos en logística y especialistas en higiene para poder detener la propagación del virus.
«Estamos respondiendo rápidamente para tratar de aislar a los sospechosos y los pacientes confirmados», aseguró Beijnberger.
Así, junto con el Ministerio de Sanidad congoleño, MSF ya trabaja en la creación de un centro de tratamiento de ébola en la zona afectada.
No obstante, MSF pidió la ayuda de otras organizaciones internacionales para luchar contra el virus en RDC, ya que gran parte de sus especialistas en esta enfermedad se encuentran desplegados en África Occidental.
«Esto está limitando nuestra capacidad de respuesta a la epidemia en la provincia de Ecuador. Necesitamos que otras organizaciones intensifiquen y articulen sus esfuerzos para apoyar al Ministerio de Sanidad. No vamos a ser capaces de hacer esto solos», alertó Beijnberger.
Este es el séptimo brote de ébola que surge en el territorio de la RDC, donde el último de ellos también afectó a la provincia de Ecuador, el mismo lugar en el que se ha detectado ahora.
La nueva cepa se conoce en un momento en el que la lucha contra el ébola se cataloga de guerra por la ONU y en la que uno de los descubridores asegura que está desbocado.
La tormenta perfecta para el ébola
El coordinador especial de la ONU para el ébola calificó el lunes la lucha contra la epidemia de «guerra» que podría durar seis meses más, al tiempo que criticó el boicot de las aerolíneas a la región africana afectada.
La declaración se conoce tras los datos facilitados por la OMS que aseguran que ya son 120 los médicos o personal sanitario que ha muerto intentando luchar contra el virus.
«El esfuerzo para derrotar al ébola no es una batalla, sino una guerra que requiere que todos trabajen juntos, duro y de forma eficiente» pidió en rueda de prensa en Sierra Leona el coordinador especial nombrado por Naciones Unidas, David Nabarro, que está de gira por los países afectados. «Espero que se logre en seis meses, pero en todo caso tenemos que trabajar hasta que sea completado», añadió.
Las aerolíneas que han cesado de volar desde o hacia los países afectados, en la parte occidental de África, hacen que los esfuerzos de la ONU «sean mucho más difíciles». «Al aislar al país le pone las cosas difíciles a la ONU», indicó». «Ayúdennos a averiguar cómo podemos hacerlo y al mismo tiempo asegurarnos que no corren riesgos» pidió el doctor, en alusión a las aerolíneas.
EL virus de Ébola, una fiebre hemorrágica que puede matar en cuestión de días, ha infectado a más de 2.600 personas y matado a 1.427 (624 en Liberia, 406 en Guinea y 392 en Sierra Leona), en lo que va del año según el último balance de la OMS. En Nigeria, país menos afectado en la región, se confirmaron 13 casos, 5 de los cuales mortales.