Grynspan fue elegida por primera vez para el cargo en la reunión extraordinaria que los ministros de Exteriores de los 22 países que forman la Conferencia Iberoamericana celebraron el 24 de febrero de 2014 en Ciudad de México y ahora ha sido ratificada por consenso.
En estos cuatro años «ha llevado a cabo la renovación del proyecto iberoamericano, fortaleciendo la comunidad iberoamericana y su proyección regional e internacional, y se han culminado con éxito las Cumbres Iberoamericanas de Veracruz (2014) y Cartagena de Indias(2016) enfocándolas a generar resultados concretos».
«El inicio de este nuevo mandato supone profundizar mi compromiso con Iberoamérica, con sus retos y oportunidades de futuro, trabajando para hacer frente a las desigualdades, la búsqueda del desarrollo humano, la promoción del multilateralismo, el diálogo, la cooperación y la paz», ha dicho Grynspan.
Grynspan es la primera mujer en ostentar el cargo, regulado por el Convenio de Santa Cruz de la Sierra, según el cual es designado por los presidentes de los 22 países iberoamericanos y puede ser renovado una sola vez.