La crueldad y la saña del Estado Islámico con sus víctimas es de sobra conocida. En casi tres meses ha ejecutado a seis rehenes occidentales, desde que el fotoperiodista norteamericano James Foley cayera en manos de los yihadistas y fuera ejecutado el pasado 19 de agosto.
La primera de las ejecuciones mediatizadas fue la del periodista estadounidense James Foley el 19 de agosto. Foley fue secuestrado en el norte de Siria en noviembre de 2012, en un vídeo difundido por internet.
El video muestra al periodista James Wright Foley siendo decapitado por un militante, con una advertencia al presidente Barack Obama, a quien se acusa de abrir un nuevo frente de una guerra contra el mundo islámico.
Steven Sotloff, el otro periodista estadounidense
Steven Sotloff fue el siguiente. En el vídeo Sotloff habla ante la cámara antes de ser ejecutado, diciendo que «paga el precio» de la intervención de Estados Unidos. El verdugo cita los ataques estadounidense para defender la presa de Mosul en Irak de los yihadistas.
«¿Acaso no soy un ciudadano estadounidense? Has gastado miles de millones de dólares de los impuestos estadounidenses, y hemos perdido miles de nuestras tropas luchando contra el Estado Islámico, así que, ¿dónde esta el interés de la gente cuando volvemos a encender esta guerra?», indica Sotloff.
Fue ejecutado el 2 de septiembre. Sotloff, que llevaba doce meses desaparecido, fue capturado el 4 de agosto de 2013 en la ciudad siria de Alepo, cerca de la frontera con Turquía, pero su secreto se mantuvo secreto.
El cooperante británico David Haines
El tercer ejecutado por el Estado Islámico fue el cooperante britámico David Haines el pasado 14 de septiembre, coincidiendo con la creación de una coalición internacional antiyihadista, en la que cooperan unos 40 países tanto occidentales como de Oriente Medio.
Trabajador humanitario desde 1999, David Haines fue secuestrado en Siria en marzo de 2013. En el vídeo de su ejecución la sombra de una nueva amenaza: los yihadistas pusieron en el punto de mira a la siguiente víctima: Alan Hennig, el taxista británico.
Hervé Gourdel, el guía asesinado a manos de un grupo afín en Argel
Diez después del asesinado de Haines, otro occidental murió a manos de los yihadistas. La víctima fue el turista francés Hervé Gourdel. Aunque en esta ocasión no fue un miembro del propio Estado Islámico quien llevó a cabo la decapitación, sino un grupo afín al mismo, lo que daba cuenta de la expansión internacional e imitación de las atrocidades acometidas por los bárbaros del Estado Islámico.
Gourdel gue secuestrado en Cabilia, al este de Argel, por el grupo Jund al Jalifa (Soldados del Califato), un grupo terrorista del sahel que ha jurado fidelidad al EI.
En el mensaje de los terrtoristas una clara amenaza al gobierno de la República: «Esto es para el perro de François Hollande».
Alan Hennig, el taxista británico
El 3 de octubre de 2014 el grupo Estado Islámico reivindicó la ejecución por decapitación del cooperante humanitario británico Alan Henning, en represalia por los ataques aéreos británicos contra EI en Irak, en un vídeo titulado «Un nuevo mensaje a Estados Unidos y sus aliados«.
Alan Henning, un taxista de Manchester, fue secuestrado en diciembre de 2013 cuando trabajaba como voluntario llevando ayuda a un campo de refugiados de Siria.
Peter Kassig, el veterano de Irak convertido a cooperante
Kassig era un veterano del Ejército estadounidense que combatió en la guerra de Irak antes de abandonar las Fuerzas Armadas en 2007 por motivos médicos, según ha informado la cadena ABC News.
En el año 2012, Kassig trabajó como voluntario y asistente médico en varios hospitales de la frontera de Líbano, donde atendió a refugiados palestinos y a los ciudadanos sirios que huían de la guerra, entre otras actividades humanitarias.