El capitán del ferri hundido hace dos días en Corea del Sur con más de 400pasajeros dentro ha sido detenido la madrugada de este sábado junto a otros dosmiembros de la tripulación, según la agencia Yonhap.
Hastaahora la cifra de muertos ha alcanzado la treintena y más de 250 siguendesaparecidas, en su mayoría adolescentes de bachiller que estaban haciendo unviaje de estudios.
Lee Jun-seokha sido detenido acusado de abandonar el barco sin asegurar la puesta a salvode los pasajeros del ferri. Los fiscales creen que tanto el capitán de 69 añoscomo los tripulantes violaron la ley al ser evacuados los primeros sin atenderla seguridad de las 475 personas que estaba en el barco, poniendo sus vidas enpeligro.
Además,según los testimonios de los supervivientes, Lee retrasó la evacuación más demedia hora a pesar de que el ferri ya se estaba hundiendo, lo que dificultódespués que la gente saliera de los camarotes.
«En esemomento (durante los 40 minutos posteriores al choque), los barcos desocorro no habían llegado. Tampoco había pesqueros ni ningún otro barco quepudiera ayudarnos», declaró el capitán con la cabeza gacha y cubierta conuna capucha, según imágenes de la televisión.
«Las corrienteseran fuertes y el agua estaba muy fría en esa zona«, añadió.»Pensé que los pasajeros serían arrastrados y tendrían dificultades si laevacuación se hacía en desorden, sin chalecos salvavidas».
«Y lomismo hubiera sido con chalecos», añadió. «Pido perdón al pueblo de Corea del Sur e inclino mi cabeza en señal de disculpas ante las familias de las víctimas», hizo saber el capitán, que procedió a explicar sus actos durante el naufragio.
El capitán cedió el timón a una oficialminutos antes de la tragedia
El ministerio público ha informado de que el capitán habíacedido el timón a otra oficial. «Hemos confirmado que el capitán del Sewol le entregó el timón a la terceraoficial antes de que el barco comenzara a hundirse», explicó el fiscal queencabeza la investigación, Park Jae-eok, en una rueda de prensa en la ciudad deMokpo (400 kilómetros al sur de Seúl y 80 al noroeste de donde se produjo elhundimiento). «Ahora investigamos si el capitán abandonó además lacabina» en el momento del accidente, añadió, en declaraciones recogidaspor la agencia Yonhap.
El testimonio de uno de los timoneles, que se encontrabadescansando en el momento del accidente, parece confirmar que el capitán noestaba en el puesto de mando. «No estoy seguro de dónde estaba antes delaccidente. Sin embargo, justo después, le vi corriendo de vuelta a la cabina demando delante de mí», ha explicado Oh Young-seok, desde un hospital en laciudad de Mokpo. «Preguntó con calma cuánto se había inclinado el barco, eintentó equilibrarlo», ha descrito.
La tercera oficial, identificada por su apellido Park, esuna mujer de 26 años que trabajaba desde hace cuatro meses para Chonghaejin, lanaviera del barco accidentado, aunque tenía otros 22 meses de experiencia en unferri entre Corea del Sur y China, informó el diario local Chosun.
Según la ley surcoreana, cualquier transbordador de más de3.000 toneladas (el Sewol es de6.825) debe tener al timón a un oficial de al menos primer o segundo rango.
Tanto la fiscalía como la policía surcoreana investigan lascausas del naufragio del buque, de más de seis toneladas de peso, y quetransportaba 475 pasajeros a bordo, la mayoría de ellos estudiantes debachillerato de 16 y 17 años. La tragedia ha conmocionado a la sociedadsurcoreana, ya que de momento los datos oficiales contabilizan 179 rescatadoscon vida, 30 muertos y 268 desaparecidos.