Una persona avisó a la Policía de este gesto y las autoridades abrieron una investigación en la que visionaron las imágenes de la actuación. Así, comprobaron que Olcay también había cambiado la letra de una canción para decir: «Recep Tayyip Erdogan, todo está vacío, todo es una mentira, la vida terminará un día y dirás »he tenido un sueño»».
Olcay alegó que había cambiado la letra simplemente porque el nombre del mandatario rimaba y aseguró que no tenía «ningún otro motivo» oculto, mientras que aseguró que con su gesto se estaba dirigiendo a un espectador de la primera fila que previamente le había increpado.
La Fiscalía pedía contra la artista cuatro años de cárcel, pero finalmente el juez ha dictado una pena de diez meses, según informa el periódico turco »Hurriyet». Los insultos contra el presidente están castigados en Turquía con hasta cuatro años de prisión.
Los abogados de Erdogan han presentado más de 1.800 denuncias por estos supuestos excesos. Tras la intentona golpista de julio de 2016, el presidente prometió una relajación en este ámbito, pero han seguido surgiendo casos similares.